Una grave situación enfrentan las familias de un barrio del municipio de Vistahermosa, pues aseguran que están a punto de perderlo todo, debido a la socavación del terreno.
Deterioro
Se trata del barrio El Mirador, el cual se encuentra sobre un barranco en el que desembocan las aguas negras y lluvias del municipio que con el pasar de los años, se ha visto deteriorado.
Familias de este sector denuncian que los malos olores en la zona son constantes, lo que ha producido muchas enfermedades entre los niños. Además, aseguran que el barranco está perdiendo cada día más terreno y sus casas están a punto de derrumbarse.
Sin solución
“Estamos muy preocupados ante esta situación porque el alcalde no ha venido ni nos ha dado una solución. Muchas de las personas que viven acá no tienen un trabajo estable o los recursos económicos para pagar un arriendo si les tocase irse, ya que las casas donde vivimos son viviendas propias”, manifestó Fanny Arévalo, habitante del barrio.
A su vez, manifestó que la situación se ha visto agravada ante las constantes lluvias que han caído en los últimos días sobre el municipio y las cuales han debilitado aún más el terreno poniendo en peligro sus inmuebles.
Familias afectadas
Son cerca de 25 familias las que se estarían viendo afectadas con esta problemática, las cuales llevan muchos años habitando la misma zona y que desde hace más de 14 meses han vivido con la zozobra de que en cualquier momento, sus sueños y esperanzas se derrumben.
“El alcalde nunca viene por acá, hemos estado requiriéndolo y pasando derechos de petición para que él se apersone del caso y nos dé una solución, pero a la fecha nos ha ignorado y seguimos siendo invisibles ante ellos”, indicó Arévalo.
Ignorados
De igual forma, expresó que hace dos meses el gobernador estuvo en el municipio hablando en el parque principal por lo que ella, junto con los habitantes del barrio, le manifestaron la situación al mandatario departamental.
Indicó que el gobernador les prometió ayudas y una pronta solución pero a la fecha no han recibido nada y la preocupación aumenta porque el borde del barranco ya se encuentra a menos de medio metro de las viviendas.
“En este momento están en ferias y fiestas en el municipio mientras que nosotros seguimos a la deriva, a mi si me da mucha tristeza tener que dejar mi hogar porque llevo 10 años viviendo en el mismo lugar”, puntualizó la afectada.




