Hoy se informó que el asteroide llamado 2025 FA22, de tamaño comparable a un rascacielos de Nueva York, pasará relativamente cerca de la Tierra, viajando a una velocidad superior a 24.000 millas por hora (aproximadamente 38.600 km/h). Aunque la proximidad y el tamaño generan interés y cierto nerviosismo en redes sociales, tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) han confirmado que no representa ningún riesgo para el planeta.
El evento ha sido valorado como una oportunidad científica importante para observar asteroides cercanos, estudiar su composición, trayectoria y mejorar los modelos de seguimiento de cuerpos celestes. Además, este tipo de acercamientos ayuda a perfeccionar las estrategias de defensa planetaria, ya que permiten calibrar los mecanismos de detección y alerta temprana, fundamentales para posibles amenazas futuras.




