Una tragedia con tintes heroicos enluta al municipio de Yumbo, en el Valle del Cauca. El agente de tránsito Jhon Edwar Echeverry Reina, adscrito a la Secretaría de Movilidad, falleció mientras intentaba salvar a sus hijas menores de edad que eran arrastradas por el mar en las playas de Buenaventura.
El hecho ocurrió en una zona turística del litoral pacífico, donde la familia disfrutaba de un día de descanso. Sin embargo, la jornada terminó en luto cuando un fuerte oleaje sorprendió a las niñas, poniéndolas en peligro.
Al ver la emergencia, Jhon Edwar no lo pensó dos veces. Se lanzó al mar con decisión, movido por el más puro instinto paterno. Nadó con fuerza entre las olas hasta alcanzar a sus hijas, quienes luchaban por mantenerse a flote.
Según relataron testigos en el lugar, el agente logró sujetarlas y empujarlas hacia la orilla, donde algunas personas las ayudaron a salir del agua. Su acción permitió salvar la vida de ambas niñas.
No obstante, el cansancio, la fuerza de la corriente y las condiciones adversas del mar le impidieron a Echeverry regresar con vida. Fue arrastrado mar adentro por el oleaje y su cuerpo apareció minutos después, cuando ya no tenía signos vitales.
Los organismos de socorro acudieron al lugar para intentar reanimarlo, pero todos los esfuerzos fueron en vano. Posteriormente, fue trasladado a un centro asistencial de Buenaventura, donde se confirmó oficialmente su fallecimiento.
La noticia generó una profunda conmoción tanto en Buenaventura como en Yumbo, donde era ampliamente reconocido por su compromiso laboral, su vocación de servicio y su cercanía con la comunidad.
Compañeros de la Secretaría de Movilidad expresaron su tristeza por la pérdida de un colega ejemplar. “Jhon Edwar siempre fue un servidor público entregado, un padre amoroso y un hombre íntegro. Su muerte nos deja un vacío inmenso”, señalaron.
El alcalde de Yumbo, junto a otros funcionarios locales, manifestó públicamente sus condolencias y anunció un homenaje póstumo para exaltar la memoria del agente, destacando su acto de valentía como un ejemplo de amor incondicional.
Vecinos, amigos y familiares lo describen como un padre dedicado, humilde, trabajador y siempre dispuesto a tender la mano a quien lo necesitara. Su pérdida deja una huella imborrable en quienes lo conocieron.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad hacia su familia, especialmente hacia sus hijas, quienes hoy siguen con vida gracias al sacrificio de su padre. Muchos califican su acto como heroico y digno de reconocimiento nacional.
Esta historia no solo revela una tragedia, sino también el poder del amor paternal llevado al extremo. Jhon Edwar Echeverry Reina murió como vivió: cuidando a los suyos, protegiendo a su familia y actuando con honor.
Sus restos serán velados en Yumbo, donde se espera una multitudinaria despedida. La comunidad prepara una caravana en su memoria y varias entidades locales se han sumado a los homenajes.
Su nombre quedará grabado como símbolo de valor, entrega y humanidad. El acto de Echeverry Reina trasciende las estadísticas y se convierte en un recordatorio de que el verdadero heroísmo muchas veces se encuentra en los gestos silenciosos de amor incondicional.
