Un adiós esperado

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Cristian Andrés López Gómez se convirtió en la primera de las 32 víctimas de desaparición forzada documentadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Huila en ser identificada y entregada a su familia. Su caso hace parte del Caso 03, que investiga los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate.

El crimen de López Gómez se incluyó en el expediente que llevó a la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP a imputar crímenes de guerra y de lesa humanidad a 36 comparecientes de la fuerza pública, acusados de cometer 200 asesinatos y ocho tentativas de homicidio entre 2005 y 2008 en Huila.

Audiencia de reconocimiento y confesión

Seis meses después de la Audiencia de Reconocimiento de Verdad del Subcaso Huila, en la que siete exintegrantes de la fuerza pública confesaron el asesinato de dos personas sin poder identificarlas en ese momento, se confirmó que una de las víctimas era Cristian Andrés López Gómez.

Gracias al cotejo genético con muestras proporcionadas por su madre, Amalia López, la JEP pudo certificar su identidad. De esta manera, la familia del joven pudo darle una sepultura digna, un derecho que el conflicto armado les había arrebatado durante 17 años.

Los hechos ocurridos en 2008 en Suaza

Según la investigación, el 29 de junio de 2008, en la vereda La Cabaña de Suaza, miembros del pelotón Azteca 2 del Batallón de Infantería No. 26 ‘Cacique Pigoanza’ (BIPIG) asesinaron a dos personas, quienes fueron presentadas como bajas en combate y enterradas como NN en el cementerio del municipio.

Años después, la madre de Carlos Mauricio Duque Pastrana, la otra víctima del caso, encontró información que indicaba que su hijo había sido sepultado allí junto a otro cuerpo. Con la ayuda del sepulturero y las autoridades, ambos cuerpos fueron exhumados y enviados a Medicina Legal para su identificación.

Mientras que Duque Pastrana fue identificado poco tiempo después y entregado a su familia, el proceso de identificación de Cristian Andrés López Gómez se prolongó durante 17 años, hasta que las pruebas genéticas confirmaron su identidad.

Entrega digna tras 17 años de espera

En una ceremonia privada, familiares, amigos y allegados despidieron a López Gómez en un acto simbólico que les permitió cerrar un duelo que había permanecido en suspenso durante años.

El evento contó con la presencia del presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, el director de la Unidad de Investigación y Acusación, Giovanni Álvarez Santoyo, y el magistrado Fabián Martínez, quienes han apoyado el esclarecimiento de los crímenes perpetrados en el sur del país dentro del Subcaso Huila.

Este caso representa un avance significativo en la búsqueda de verdad, justicia y reparación para las víctimas del conflicto armado en Colombia, y refuerza el compromiso de la JEP con el esclarecimiento de estos crímenes.


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