El arquitecto de profesión al parecer venía padeciendo de algunos quebrantos de salud debido también a su edad, por lo que una crisis terminó llevándoselo para siempre, dejando luto y tristeza dentro de sus familiares y amigos.
José María Aponte Quintero fue alcalde en los años 1985 y 1986, donde logró adelantar varios proyectos de vías, infraestructura y desarrollo para la Capital Boyacense.
Allegados lo catalogan como un hombre apasionado por el servicio a los menos favorecidos y siempre amante de la capital boyacense, por lo que le gustaba opinar y adelantar proyectos de manera propia para ayudar a su gente y el crecimiento social y económico de la ciudad.
Este domingo se cumplieron las honras fúnebres en su natal Tunja donde estuvieron presentes sus amigos y allegados, quienes lo recordaron por su humildad y ayuda hacia los demás.
Así mismo extendieron el saludo y el acompañamiento a su familia quien se veía notablemente afectada por la situación.
Dentro de su vida profesional también se desempeñó por ser curador urbano de la capital de Boyacá. Aponte Quintero, además, fue recordado por ser un gran arquitecto, logrando diseñar varios proyectos de impacto no solo en Tunja si no en municipios cercanos, logrando destacarse por su profesionalismo.