Conmocionados se encuentran los ciudadanos del municipio de Maripí, al enterarse que uno de sus paisanos fue ultimado a tiros.
Gerardo Leguizamon quien se caracterizaba por ser un gran empresario, fue víctima de un homicidio en Cundinamarca, no muy lejos de su municipio de origen, el cual lo vio nacer y crecer.
Era perseguido
Hasta la fecha, las investigaciones arrojaron que, al parecer, Gerardo Leguizamon, venía siendo perseguido desde hacía días, donde sujetos sospechosos estudiaron minuciosamente cada una de sus rutinas de trabajo y familia.
Sin piedad
Fue así como como ese día el boyacense se levantó pensando en todos sus quehaceres y oficios para hacer, sin pensar que sería el último día de su vida.
El hombre caminaría tranquilamente por la calle, cuando de repente dos sujetos que se movilizaban en motocicleta se acercaron celosamente a su humanidad y sin mediar le propinaron varios disparos sin piedad alguna.
La puntería de los presuntos asesinos, provocó que el hombre falleciera rápidamente, ya que las balas le involucraron órganos vitales.
Aunque a los pocos minutos, llegaron las autoridades para atender el caso, no fue posible que algún médico le salvara la vida, ya que no tendría signos vitales.
Por otra lado, ante la mirada de los curiosos, la Fiscalía llegaron a Guachetá para realizar el debido levantamiento de cadáver.
Vida
Leguizamon tendría tan solo 41 años de edad, caracterizándose por ser un buen amigo y un hombre que le gustaba trabajar incansablemente para brindarle lo mejor a su familia.
Amigos y allegados no salen de su asombro por este hecho, ya que indicaron que era un hombre tranquilo y que al parecer no tenía enemigos.
Investigación
Luego de ocurrido el homicidio, la Fiscalía se puso frente al caso para esclarecer los hechos. Por esta razón, actualmente se encuentran en la fase de recolección de pruebas entre las que incluyen testimonios.
Ante esto, al parecer, luego de varias entrevistas, las autoridades ya tendrían indicios de quienes serían los autores materiales e intelectuales de este atroz hecho que enluta hoy a toda una familia boyacense.
Por su parte, la familia de Leguizamon exige justicia y que la ley actué con severidad frente a los responsables de la muerte violenta de su familiar.
