El Gobierno de Ucrania confía en que la reunión de este lunes, 18 de agosto de 2025, entre el presidente Volodímir Zelenski y su homólogo estadounidense Donald Trump sirva para avanzar en la definición de garantías de seguridad y en los preparativos de una cumbre trilateral, aún en fase de proyección.
“Nuestras expectativas para este encuentro son claras: lograr avances concretos y tener una idea más definida sobre los parámetros de las futuras garantías de seguridad”, declaró el viceministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andri Sibiga, citado por la agencia Ukrinform.
Reunión en un contexto de tensiones previas
La última reunión entre Trump y Zelenski no concluyó en buenos términos, y la expectativa sobre este nuevo encuentro es alta. Ambos líderes llegan al diálogo con visiones muy distintas sobre cómo debe concluir la guerra con Rusia, especialmente en lo relacionado con el estatus de Crimea y la posible incorporación de Ucrania a la OTAN.
Ucrania mantiene su postura sobre Crimea y la defensa nacional
Consultado sobre posibles cesiones territoriales exigidas por Moscú, Sibiga reiteró que la postura de Kiev no ha cambiado:
“Crimea es Ucrania. Nuestra Constitución lo establece de forma clara, y no permite la cesión de ningún territorio”, afirmó el diplomático. Además, advirtió que cualquier acuerdo de paz sería inaceptable si incluyera restricciones al Ejército ucraniano o a sus capacidades defensivas.
Condiciones ucranianas para negociar la paz
Durante el fin de semana, Zelenski volvió a insistir en que para iniciar negociaciones de paz con Rusia es indispensable:
- Un alto el fuego total en todos los frentes.
- La liberación de todos los ciudadanos ucranianos en poder de Rusia.
- Un marco sólido de garantías de seguridad, avalado por socios internacionales.
La visión de Trump: paz a cambio de renuncias
Por su parte, Donald Trump ha sostenido públicamente que Zelenski podría poner fin a la guerra “casi de inmediato” si renuncia a la recuperación de Crimea y a las aspiraciones de ingresar a la OTAN.
Estas declaraciones han sido recibidas con preocupación en Kiev, que considera innegociables tanto su integridad territorial como su soberanía en materia de alianzas internacionales.




