
En el este de Ucrania, el Ejército ruso avanza hacia la ciudad. Kiev tenía la intención de detener a las fuerzas rusas mediante su ofensiva en Kursk. DW cuestiona a los observadores militares sobre sus opiniones.
En la actualidad, numerosas brigadas que tienen el potencial de reforzar las defensas en áreas complicadas del frente en Ucrania están participando en la operación en Kursk, territorio ruso. Aproximadamente 1.300 kilómetros cuadrados de territorio ruso y más de 100 ciudades quedaron bajo el control ucraniano, según Kiev.
El presidente Zelenski declaró en una conferencia de prensa en Kiev el pasado 27 de agosto que la ofensiva en Kursk forma parte de un plan más amplio para lograr la victoria de Ucrania. Prometió presentar este plan al presidente estadounidense Joe Biden y a los dos candidatos presidenciales estadounidenses, Kamala Harris y Donald Trump, en septiembre, aunque no reveló detalles específicos.
Markus Reisner afirma que si uno de los objetivos de la ofensiva ucraniana en Kursk era obligar a Rusia a enviar una gran cantidad de tropas desde el este de Ucrania para defender esa región, este objetivo aún no se ha logrado. Lamenta que la operación en Kursk no tenga ningún impacto en la situación en el Donbás. El gobierno ruso ha reubicado a algunas de las fuerzas militares experimentadas que ya habían estado desplegadas en el Donbás a la zona de Kursk. De acuerdo con el general Oleksandr Syrsky, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, se estima que hay alrededor de 30.000 soldados involucrados.
Según Gustav Gressel, la ofensiva de Kursk aún no ha alcanzado su máximo potencial. La operación Kursk es un desafío que conlleva grandes peligros militares. Sin embargo, enfatiza que si se consideran todas las opciones de Ucrania, también se presentan riesgos políticos significativos. Estos incluyen las próximas elecciones en Estados Unidos en noviembre, la discusión sobre la disminución de la ayuda de Alemania a Ucrania y la entrega oportuna de armamento.
Sin embargo, Mykhailo Samus permanece tranquilo. No quiere enfocarse en Kursk, sino en el panorama general. Es necesario establecer un flanco sur en la región, lo que obstaculizará el progreso de las fuerzas rusas. Cuanto más se intensifique la ofensiva ucraniana, mayor será la necesidad del Kremlin de retirar recursos de Ucrania y reubicarlos en Kursk. Según su predicción, están enviando todas las fuerzas disponibles a Pokrovsk con el fin de lograr un cierto efecto propagandístico. «Planean capturar Pokrovsk y proclamarlo como la victoria del año, después de reunirse e intentar enviar recursos a la región de Kursk», prevé.




