
El fiscal general de Ucrania, Andri Kostin, ha asegurado este jueves que las Fuerzas Armadas de Rusia han hecho uso de misiles de fabricación norcoreana en territorio ucraniano, como ya adelantó la semana pasada Estados Unidos y dejaron entrever las autoridades de la región ucraniana de Kharkiv.
“En cuanto a Corea del Norte, el otro día recibimos las primeras pruebas del uso por parte del Ejército ruso de misiles fabricados en este país”, ha confirmado Kostin a la radiodifusión ucraniana Suspilne, donde ha apuntado que el misil disparado por Rusia el 2 de enero sobre Kharkiv procedía de Pyongyang.
Las autoridades de la región ucraniana de Kharkiv, en el sur del país, aseguraron la semana pasada que algunos de los misiles lanzados por las Fuerzas Armadas de Rusia a lo largo de los últimos días no eran de producción rusa, y abrieron entonces una investigación para determinar su verdadero origen.
Rusia lanzó múltiples misiles balísticos norcoreanos el martes pasado como parte de un ataque nocturno, y EEUU estaba evaluando el impacto, indicó. Los misiles tienen un alcance de unos 885 kilómetros.
Kirby dijo que no se había cerrado un acuerdo entre Rusia e Irán, pero que a Estados Unidos “le preocupa que las negociaciones de Rusia para adquirir misiles balísticos de corto alcance de Irán estén avanzando activamente”.
Dmytro Chubenko, portavoz de la fiscalía, dijo que el misil, uno de los varios que impactaron en la ciudad de Kharkiv el 2 de enero, era visual y técnicamente diferente de los modelos rusos.
Aseguró que el misil tenía un diámetro ligeramente mayor que el misil Iskander ruso, mientras que su tobera, bobinados eléctricos internos y partes traseras también eran diferentes.
“Por eso nos inclinamos por la versión de que puede tratarse de un misil suministrado por Corea del Norte”, agregó. Chubenko declinó dar el nombre exacto del modelo del misil.
El hallazgo de los servicios de inteligencia estadounidenses respalda la valoración de Corea del Sur de que Corea del Norte ha aumentado su cooperación con Moscú. El ejército surcoreano declaró en noviembre que sospechaba que Corea del Norte había enviado a Rusia un número indeterminado de misiles balísticos de corto alcance, misiles antitanques y misiles antiaéreos portátiles, además de fusiles, lanzacohetes, morteros y proyectiles.

