En tragedia se convirtieron las vacaciones de una familia bogotana que se encontraba en el departamento del Meta disfrutando de sus vacaciones. En medio de un ‘paseo de olla’ la muerte se hizo presente.
Tragedia
El trágico accidente ocurrió en el municipio de San Carlos de Guaroa, sector conocido como finca La Libertad, hasta donde llegaron las autoridades correspondientes, luego de recibir el reporte donde señalaban que un hombre que se encontraba en el río Metica había desaparecido.
De acuerdo a las personas que se encontraban en el sector, la víctima identificada como Leonardo Fabio Aponte Satova, se encontraba en el afluente disfrutando de las aguas de verano en compañía de sus pequeña hija, cuando la tragedia se presentó.
Hechos
Al parecer, el hombre habría sido succionado por las aguas del río, en una de las llamadas `Moyas` que acostumbran a formarse para esta época del año. El hoy occiso, fue halado hacia abajo sin la posibilidad de salir a flote.
Inmediatamente, su familia y las personas que se encontraban en el lugar acudieron a tratar de ayudarlo, mientras se daba el aviso correspondiente a las autoridades que llegaron al sitio y establecieron un perímetro para buscar al hombre de 33 años.
Búsqueda
Con el paso del tiempo, la angustia se apoderaba poco a poco de su familia que veía como la esperanza de encontrar a su familiar con vida era cada vez más escasa. Personal de la Defensa Civil y el cuerpo de Bomberos de San Carlos de Guaroa, navegaban el río buscándolo.
Finalmente, dos días después de iniciada la búsqueda, con la ayuda de la comunidad aledaña y buzos experimentados, se logró hallar el cuerpo sin vida de Aponte, el cual estaba 400 metros más abajo de donde fue visto por última vez.
Tristeza
Organismos de rescate, procedieron a realizar la extracción del cuerpo utilizando una canoa. Posteriormente, personal de la Sijin se encargó de efectuar la inspección técnica del cuerpo.
El cadáver fue llevado a las instalaciones de Medicina Legal donde fue entregado a sus familiares, quienes lo trasladaron a la localidad de Tunjuelito, en la ciudad de Bogotá, donde en compañía de amigos y allegados le dieron el último adiós en medio de un sentido homenaje.
Aponte, deja dos pequeñas hijas y hace poco habría terminado su servicio en la Armada Nacional, se encontraba en el departamento del Meta disfrutando de las vacaciones de fin de año.




