Un preocupante acto de violencia empañó el ambiente turístico en Cartagena durante el pasado fin de semana, específicamente en las Playas del Laguito. Un enfrentamiento entre los llamados «carperos» (vendedores informales que ofrecen servicios de playa) y un grupo de turistas escaló peligrosamente, resultando en una brutal agresión. Un video, difundido por un testigo, mostró el momento en que uno de los visitantes recibió un fuerte golpe en la cabeza con una botella.
El impacto del golpe con el objeto contundente generó alarma, pues el turista fue atacado de manera directa y desmedida. La grabación que circuló en redes sociales evidencia la rapidez con la que las discusiones por el cobro de servicios o la disputa por el espacio público en Cartagena suelen terminar en violencia. El uso de una botella como arma en la cabeza de un visitante representa un intento de homicidio y expone la peligrosidad de la economía informal descontrolada en las playas.

Turista agredido con botella por «Carperos» en el Laguito, Cartagena
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Este incidente se suma a una larga lista de denuncias de turistas por agresiones, acoso, y cobros excesivos por parte de los vendedores playeros en Cartagena. Los reportes periodísticos e información de internet confirman que el sector turístico de la ciudad enfrenta una crisis de seguridad y orden público en sus playas, especialmente en zonas concurridas como Bocagrande y El Laguito. El comportamiento violento y agresivo de algunos «carperos» no solo intimida a los visitantes nacionales y extranjeros, sino que socava gravemente la imagen de la capital de Bolívar como destino turístico.
El problema del control de las playas exige una acción contundente y coordinada de la Alcaldía de Cartagena y la Policía Metropolitana. La falta de garantías de seguridad y la ausencia de una regulación efectiva sobre los precios y el comportamiento de los vendedores facilitan este tipo de incidentes. Por lo tanto, es urgente que las autoridades implementen planes de choque que incluyan la presencia policial permanente y la aplicación de sanciones drásticas a quienes agreden a los turistas.

Turista agredido con botella por «Carperos» en el Laguito, Cartagena
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En resumen, la agresión con botella en El Laguito es una dolorosa llamada de atención sobre la necesidad de retomar el control del espacio público en Cartagena. Finalmente, la Fiscalía debe utilizar el video como prueba para identificar y judicializar al agresor por el delito de lesiones personales graves o intento de homicidio, enviando un mensaje claro de que la violencia contra los visitantes no tendrá cabida en la ciudad.




