El turismo en Colombia atraviesa uno de sus mejores momentos y se consolida como un sector clave para el desarrollo económico y social del país. En lo que va del año, millones de visitantes nacionales y extranjeros han recorrido diferentes regiones, dejando ingresos históricos que superan incluso a las exportaciones tradicionales.
Más allá de las cifras, lo más valioso es la transformación que vive el territorio gracias a iniciativas de turismo comunitario y de naturaleza. Proyectos liderados por emprendedores locales en lugares como Caquetá y Caldas están convirtiendo antiguos escenarios del conflicto en destinos de paz, sostenibilidad y orgullo regional.
En estos espacios, comunidades enteras se benefician de nuevas oportunidades de empleo, el impulso de la economía circular y la preservación del medio ambiente. Cascadas, montañas y ríos se convierten en escenarios de reconciliación y bienestar, mientras visitantes nacionales e internacionales descubren una Colombia renovada.
El reto está en garantizar que este crecimiento se mantenga de manera responsable, protegiendo los ecosistemas y asegurando que las comunidades sean las principales beneficiadas. Con esta visión, el turismo se proyecta como una herramienta de transformación capaz de sanar heridas y abrir camino hacia un futuro más justo y sostenible.
