La Pastoral Social de Tumaco llevó a cabo un diálogo con el defensor Regional, Jair Mena, para exponer las distintas vulneraciones de los derechos que se presentan en las regiones del municipio costero y la contribución para el mejoramiento de estas circunstancias.
Procesos
Este encuentro se asumió con el objetivo de contribuir a la construcción de paz, defensa y exigibilidad de los Derechos Humanos de las comunidades del Pacífico nariñense, en aras de mejorar la calidad de vida de los habitantes.
En los territorios de la Costa Pacífica nariñense, los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales son pilares esenciales para el bienestar. Desde el acceso a una vivienda digna hasta la protección y promoción de las tradiciones y el patrimonio cultural.
Cada uno de estos derechos juega un papel crucial en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, de ahí, la preocupación por encaminar acciones que posibiliten el apoyo significativo de los entes gubernamentales para atender estas problemáticas.
Desatención
Según Mena, la vulnerabilidad de las comunidades en el Pacífico colombiano está estrechamente relacionada con una serie de temas acumulados de desatención por parte del Estado, falta de presencia institucional y la ausencia de políticas efectivas.
«Estas situaciones se reflejan en las alertas tempranas, pero, además, se encuentran agravadas por el conflicto armado que históricamente ha afectado a esta región», precisó el defensor.
Uno de los puntos más críticos resaltados por el funcionario es la falta de acceso a servicios básicos como salud, educación y fuentes de empleo estables, lo cual genera una situación de precariedad y desigualdad que afecta directamente la estabilidad de las comunidades.
