
En la Constitución Política de 1991 en Colombia se estableció que “toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva” y que, en el territorio nacional, “nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la libertad de conservar su religión o sus creencias o de cambiar de religión o de creencias”. En ese sentido, el Estado garantiza el derecho fundamental a la libertad religiosa y de cultos, el que se interpreta conforme a los tratados de derechos humanos en los que esté suscrita la república.
Política
Teniendo en cuenta lo anterior, en el municipio de Tuluá, centro del Valle del Cauca, se iniciaron con las mesas de trabajo para consolidar la política pública de Libertad Religiosa, además de la conmemoración del Día Nacional de la Libertad Religiosa, Culto y Conciencia. En estos espacios participan funcionarios de la administración municipal y diferentes líderes del sector con los que se están intercambiando diversos conceptos, con el propósito de establecer referentes que permitan que construir espacios de sana convivencia.
Autoridades
En la iniciativa se vinculó a dependencias como la Subdirección Técnica de Libertad de Culto y Conciencia de la Gobernación del Valle, con la cual se está enfatizando en el respeto a la pluralidad y en la importancia de promover la libertad de culto y conciencia en el municipio. De acuerdo con Martín Hincapié, secretario de gobierno y seguridad, dentro de las metas de los encuentros está la discusión sobre la implementación de acciones que permitan la reconstrucción de su tejido social de la localidad, basadas en acciones integrales desplegadas desde los diferentes sectores.
Voluntad
Hasta el momento, se ha evidenciado disposición de las partes para alcanzar consensos en términos de la promoción de la libertad de culto y conciencia, así como el acercamiento a la espiritualidad como una manera asertiva de aportar en el proyecto de ciudad.




