El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el pasado sábado que su controvertido plan de paz de 28 puntos para poner fin a la guerra en Ucrania “no es mi oferta final” para Kyiv. Con estas palabras, Trump dejó claro que está abierto a ajustes, a pesar de haber impuesto un plazo límite para que Ucrania responda a la propuesta.
¿Qué contiene el plan de 28 puntos y por qué genera polémica?
El plan, elaborado por el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, con aportes de otros altos funcionarios estadounidenses, propone concesiones muy duras para Ucrania. Entre los puntos más sensibles se encuentran:
- Ceder territorio a Rusia.
- Reducir el tamaño del ejército ucraniano.
- Renunciar a la aspiración de ingresar a la OTAN.
A cambio, según los promotores del plan, Ucrania recibiría garantías de seguridad “confiables”, aunque éstas no necesariamente implicarían una alianza militar plena al estilo OTAN.
Reacción internacional y preocupaciones
El plan ha desatado críticas tanto en Ucrania como entre aliados occidentales. Líderes de países europeos —incluyendo Alemania, Francia y Reino Unido—, además de Canadá y Japón, han expresado su desconfianza. En una declaración conjunta firmada por varios mandatarios se advierte que las limitaciones propuestas para el ejército ucraniano podrían dejar al país vulnerable ante un posible nuevo ataque.
Además, los líderes insisten en que las fronteras no se deben cambiar por la fuerza, una alusión clara a la cesión territorial que propone el plan.
Plazo para Ucrania y diplomacia en Ginebra
Trump había dado a Kiev hasta el 27 de noviembre para decidir si acepta la propuesta.
Mientras tanto, se ha convocado una cita diplomática en Ginebra, donde participarán altos funcionarios de EE. UU., representantes ucranianos y diplomáticos europeos para debatir el plan y explorar posibles modificaciones.
¿Qué dijo Trump?
Al ser preguntado por periodistas desde los jardines de la Casa Blanca si esa versión era su oferta final, Trump respondió con un rotundo “no”:
“No, no es mi última oferta. Nos gustaría conseguir la paz… Una forma u otra, tenemos que hacer que esto termine.”
Al mismo tiempo, advirtió que si Ucrania rechaza el plan, está preparada para seguir luchando, en una frase polémica:
“Si él [Zelensky] no acepta, entonces puede seguir combatiendo con todo su pequeño corazón.”
La presión sobre Ucrania
Desde Kiev, Volodímir Zelensky ha señalado que su país enfrenta uno de los momentos más difíciles de su historia. Según él, la propuesta estadounidense representa un dilema entre “la pérdida de nuestra dignidad o el riesgo de perder un socio clave”.
Zelensky ha nombrado a su jefe de oficina, Andriy Yermak, para liderar el equipo negociador en Ginebra y defender los intereses nacionales de Ucrania.
Rusia y la interpretación del plan
Por su parte, Vladímir Putin ha aprovechado para decir que el plan estadounidense podría servir como base para un acuerdo de paz. No obstante, Putin también ha advertido que, si Ucrania rechaza la oferta, Rusia continuará su ofensiva.
¿Por qué es tan polémico?
- Soberanía de Ucrania: Exigir cesión de territorios vulnera la integridad territorial que Ucrania considera no negociable.
- Defensa nacional: Limitar su ejército y prohibir la entrada a la OTAN puede debilitar su capacidad de defensa a largo plazo.
- Seguridad vs. sumisión: Las garantías ofrecidas podrían no ser equivalentes a una alianza militar formal, lo que genera dudas sobre su eficacia.
- Legitimidad del proceso: Algunos países europeos han señalado que el plan debe “requiere trabajo adicional” para que sea justo y sostenible.
¿Qué sigue?
- Las negociaciones en Ginebra serán clave para definir si Ucrania acepta, rechaza o modifica la propuesta.
- Trump ya ha deslizado que está dispuesto a negociar, lo que abre una ventana diplomática.
- La comunidad internacional observa con recelo: un acuerdo mal diseñado podría sentar un precedente peligroso en materia de cambios fronterizos por la fuerza.
