La relación entre Estados Unidos y Colombia atraviesa uno de sus momentos más críticos en años, tras las duras declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien calificó al mandatario colombiano Gustavo Petro como “líder del narcotráfico” y “lunático”.
Las acusaciones han generado una crisis diplomática que podría derivar en sanciones económicas y recortes de ayuda militar por parte de Washington. Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, en las próximas horas se anunciarán medidas que incluirían aumentos de aranceles —actualmente en un 10%— y reducción de fondos de cooperación destinados a seguridad y desarrollo.
📉 Riesgos económicos y laborales
El analista Carlos Augusto Chacón, director del Instituto de Ciencia Política (ICP), aseguró en el programa La Mesa Ancha que “Colombia está en un punto de inflexión”.
“La Casa Blanca ya no respeta al presidente Petro; su legitimidad está siendo cuestionada”, afirmó.
Según el experto, más de 400.000 empleos directos en sectores exportadores colombianos estarían en riesgo, además de 90.000 puestos en filiales de empresas estadounidenses que operan en el país.
La ayuda de EE. UU. a Colombia para este año supera los 210 millones de dólares, y un recorte podría “deteriorar aún más las capacidades institucionales” en materia de seguridad, agregó Chacón.
⚠️ Escalada de tensiones políticas
El deterioro diplomático se habría acentuado tras recientes declaraciones de Petro, quien tildó a Trump de “fascista” y llamó a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a “desobedecer a su comandante en jefe”.
Estas afirmaciones fueron interpretadas en Washington como una provocación directa.
Expertos advierten que el distanciamiento con EE. UU. podría empujar a Colombia hacia una mayor cercanía con Venezuela, lo que reconfiguraría el equilibrio político en la región y aumentaría la tensión con la Casa Blanca.
📊 Opinión pública dividida
A pesar del conflicto, una encuesta del ICP reveló que el 79% de los colombianos considera prioritario mantener buenas relaciones con Estados Unidos, mientras que solo el 12% apoya un acercamiento con regímenes como el de Nicolás Maduro.
El gobierno colombiano ha defendido su postura, asegurando que busca “proteger la soberanía nacional” frente a las presiones extranjeras. Sin embargo, analistas coinciden en que la recomposición del vínculo bilateral será clave para evitar impactos severos en la economía y la política exterior del país.




