Donald Trump ordenó este domingo a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ejecutar el mayor programa de deportaciones masivas en la historia de EE.UU.. Su mensaje, publicado en Truth Social, puso el foco en Los Ángeles, Nueva York y Chicago, ciudades que considera “el núcleo del poder demócrata”. Trump lanza redadas masivas contra migrantes en ciudades demócratas.
Según Trump, estas zonas concentran a “millones de extranjeros ilegales” que deben ser removidos inmediatamente. Para cumplir su orden, desplegó 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines, pese a la oposición de autoridades locales y estatales.
Protestas estallan en todo el país contra la ofensiva migratoria
Las redadas desataron protestas masivas en múltiples ciudades. En Los Ángeles, se reportaron disturbios y toque de queda nocturno, extendido por la alcaldesa Karen Bass. La población latina teme salir a la calle. “Esto es Estados Unidos. No deberías mostrar tus documentos solo por caminar”, afirmó la alcaldesa.

El sábado, cientos de miles marcharon bajo el lema «Sin Reyes», en rechazo a lo que consideran una política autoritaria de deportación masiva. Fue la mayor movilización desde que Trump volvió al poder en enero.
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Impacto económico y político; Trump lanza redadas masivas contra migrantes en ciudades demócratas
El sector agrícola y hotelero comenzó a sentir los efectos. Trabajadores esenciales fueron detenidos o huyeron por miedo. Trump reconoció el problema: “Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los criminales del país”.
El expresidente Barack Obama criticó la medida: “Las familias que solo quieren trabajar y vivir están siendo demonizadas”, escribió en X. Añadió que es posible reformar la inmigración sin perder la dignidad humana.
Mientras tanto, la Casa Blanca exige cumplir con 3.000 arrestos diarios, según fuentes internas. Sin embargo, el rechazo crece entre los estados demócratas que iniciaron acciones legales para limitar el alcance de estas redadas.
Trump insiste en endurecer su política migratoria. Ordena más redadas, más detenciones y más deportaciones. Las ciudades santuario siguen en alerta. Las protestas crecen en todo el país. Comunidades migrantes viven con miedo y frustración. El conflicto entre el gobierno federal y los estados se intensifica. La batalla por el futuro migratorio de Estados Unidos apenas comienza.




