En un inesperado pronunciamiento desde el lujoso complejo de golf de Turnberry, el expresidente estadounidense Donald Trump lanzó un nuevo ultimátum al presidente ruso Vladímir Putin para que alcance un alto el fuego en el conflicto que azota Ucrania.
Trump, que estuvo acompañado por el primer ministro británico Keir Starmer, anunció que ha reducido el plazo para concretar un acuerdo a «unos 10 o 12 días», argumentando que «no hay razón para esperar» más. Esta declaración refleja la creciente impaciencia de algunos líderes internacionales ante la prolongación de las hostilidades y la falta de avances en las negociaciones diplomáticas.
El expresidente también expresó su frustración por las reiteradas conversaciones sin resultados tangibles, mientras las ofensivas continúan afectando ciudades como Kiev, aumentando la crisis humanitaria y geopolítica.
Este nuevo ultimátum pone sobre la mesa la presión internacional para una resolución rápida, aunque el camino hacia la paz sigue siendo incierto en medio de intereses encontrados y tensiones globales.
