Irán lanzó una advertencia urgente a su población para que deje de usar aplicaciones como WhatsApp, Telegram y otras plataformas con geolocalización, alegando que estas herramientas estarían siendo utilizadas por Israel para ubicar y atacar blancos dentro del país. La agencia estatal IRIB informó que esta medida responde a un informe de seguridad que señala estos métodos como una amenaza directa.
Al mismo tiempo, Estados Unidos continúa aumentando su presencia militar en Medio Oriente. El Pentágono confirmó el traslado de bombarderos B-52 a la base de Diego Garcia, desde donde podrían alcanzar instalaciones clave como el sitio nuclear de Fordow, construido bajo una montaña. Estos aviones son de los pocos con capacidad para perforar y destruir objetivos subterráneos.
Desde Washington, Donald Trump declaró que tiene “el control total” del espacio aéreo iraní y aseguró que EE. UU. conoce el paradero del líder supremo Alí Khamenei, aunque añadió que no lo atacará “por ahora” si Irán se rinde de forma “incondicional”. La declaración elevó aún más la tensión entre ambos países.
El gobierno iraní no ha anunciado medidas oficiales contra las aplicaciones mencionadas, pero analistas prevén nuevas restricciones tecnológicas. La ciudadanía, por su parte, enfrenta un ambiente de desconfianza y vigilancia, mientras aumenta el temor a una escalada militar.
