Donald Trump aseguró que ha dado instrucciones a sus asesores para tomar represalias devastadoras si llegara a ser asesinado. «Si lo hacen, serían aniquilados, que no quede nada», afirmó el expresidente mientras firmaba una orden ejecutiva para aumentar la presión sobre Irán.
Las autoridades federales han estado investigando amenazas iraníes contra Trump y otros funcionarios desde hace años. En 2020, Trump ordenó el asesinato de Qassem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de Irán, lo que intensificó las tensiones. Además, el Departamento de Justicia anunció en noviembre que un complot iraní para asesinar a Trump fue frustrado. Según la acusación, funcionarios iraníes instruyeron a Farhad Shakeri para vigilar y ejecutar el asesinato del expresidente, aunque Shakeri sigue prófugo.
En julio, la seguridad de Trump se reforzó tras una amenaza de Irán antes de un mitin en Pensilvania, donde el exmandatario fue herido en la oreja, aunque no se vinculó el ataque con Irán. Trump también revocó la seguridad gubernamental de figuras como Mike Pompeo y John Bolton, quienes han sido blanco de amenazas iraníes debido a su postura contra la República Islámica.




