El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dejó entrever que hay una probabilidad del 25% de que la cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, fracase, aunque aseguró que la segunda reunión entre ambos líderes será crucial para avanzar en las relaciones bilaterales y resolver cuestiones de gran importancia para la seguridad mundial. En una reciente entrevista, Trump destacó que las tensiones históricas entre ambos países, sumadas a los desacuerdos sobre temas como el control de armas, el conflicto en Ucrania y las acusaciones de injerencia rusa en elecciones estadounidenses, podrían complicar los resultados de la primera cumbre programada para los próximos meses. Sin embargo, subrayó que, a pesar de los posibles obstáculos, la diplomacia abierta es esencial para evitar una escalada de conflictos y para establecer un canal de comunicación directo entre Moscú y Washington.
El exmandatario también señaló que las expectativas sobre la cumbre no deben ser excesivas, ya que la primera reunión de alto nivel podría servir más como una «toma de contacto» que como una resolución definitiva de los problemas pendientes. «La segunda va a ser mucho más importante», dijo Trump, refiriéndose a las posibles negociaciones que podrían tener lugar después de esta cumbre inicial. Para el ex presidente, una relación sólida con Putin es esencial para el equilibrio global, y aunque reconoce las dificultades que conlleva, destacó que no se puede subestimar la importancia de sentarse a la mesa con uno de los principales actores internacionales en un momento tan crucial para la geopolítica mundial.
