El rugir de los patines sobre el asfalto de Envigado tuvo acento huilense. El Club de Patinaje Fénix, orgullo de Garzón, deslumbró durante su participación en los Juegos Panamericanos de Patinaje de Velocidad 2025, realizados el 22 y 23 de junio en Antioquia. Las deportistas garzoneñas no solo compitieron: dejaron alma, sudor y corazón en cada vuelta, demostrando que en el sur del Huila el talento deportivo se forja con disciplina y pasión.
Estrella en ascenso
Entre las figuras destacadas brilló con fuerza Salomé Perdomo Pastrana, quien dejó claro por qué es una de las promesas del patinaje colombiano. Su entrega y técnica en pista la posicionaron como una competidora de alto nivel, cautivando tanto a jueces como a espectadores con su determinación en cada serie.
Su nombre ya empieza a sonar fuerte más allá de las fronteras del departamento, y su desempeño en Envigado la perfila como una de las futuras protagonistas del patinaje nacional.
Equipo sólido
Junto a Perdomo, otras grandes atletas aportaron al brillo del Club Fénix: Britthany Córdoba, Emili Narváez, Yenifer Narváez y Victoria Pulido se entregaron por completo en cada competencia, llevando en el pecho la bandera de Garzón y el orgullo de representar a su club.
Su actuación no pasó desapercibida, y el mensaje fue claro: el patinaje huilense está para grandes cosas. La sincronía, el apoyo entre compañeras y el acompañamiento técnico fueron claves en esta destacada participación.
Orgullo y ejemplo
Aunque los resultados deportivos son importantes, lo que estas jóvenes lograron va más allá de los podios. Llevar el nombre de Garzón a un evento internacional, representar con altura y demostrar un compromiso ejemplar con el deporte, es motivo de aplausos de pie.
La comunidad garzoneña, familiares, entrenadores y autoridades locales no tardaron en expresar su orgullo por el desempeño del Club Fénix, reconociendo no solo el talento, sino el esfuerzo detrás de cada victoria.
Impulso de las familias
Nada de esto sería posible sin el respaldo silencioso, pero vital, de quienes acompañan cada paso: el cuerpo técnico que guía con experiencia y las familias que apoyan incondicionalmente. Ellos también son parte del éxito, empujando desde las graderías o desde casa, confiando en que cada caída es parte del aprendizaje.
El mensaje es claro: el deporte huilense tiene presente y futuro. Con actuaciones como la del Club Fénix en los Panamericanos de Envigado, queda demostrado que el trabajo constante, el amor por la disciplina y la unión de comunidad y familia son la fórmula para volar alto.
