En un fin de semana lleno de tensión, emociones y goles, la Selección Huila Sub-17 protagonizó uno de los partidos más vibrantes de la jornada del Campeonato Nacional Interligas. El elenco dirigido por Jair Moreno tenía claro que este duelo, disputado en casa ante Nariño, era vital para mantenerse con vida en la competencia.
Con tres derrotas consecutivas sobre sus espaldas, el conjunto huilense saltó al campo con el peso de la presión y la obligación de sumar sí o sí. El rival, Nariño, no era desconocido: ya lo habían vencido en la primera vuelta, pero esta vez la historia fue muy distinta.
Primer tiempo
El arranque fue intenso, y aunque Huila tuvo iniciativa, Nariño fue más certero. Con transiciones rápidas y un ataque punzante, los visitantes lograron ponerse en ventaja. Huila logró descontar y mantener la ilusión, pero antes del descanso, Nariño volvió a golpear. El primer tiempo terminó con un 2-1 a favor del equipo nariñense, dejando a los locales con una sensación amarga y la necesidad urgente de reaccionar.
Final inesperado
En el complemento, Huila se transformó. El equipo salió decidido, con más agresividad y ambición ofensiva. El empate llegó tras una jugada colectiva que encendió al público, y el impulso no se detuvo ahí. Minutos más tarde, un golazo de media distancia le dio la ventaja a los opitas por 3-2, desatando la euforia en el banco técnico y las gradas.
Parecía que la victoria estaba asegurada. El reloj marcaba el minuto 90+6’ y Huila se alistaba para celebrar una remontada épica, cuando llegó el baldado de agua fría: una falta en el área derivó en un penal para Nariño, decisión que desató la polémica y los reclamos.
El cobro fue efectivo. El empate 3-3 cayó como un puñal en el corazón del equipo huilense, que había hecho lo necesario para sumar de a tres, pero terminó repartiendo puntos en el último suspiro.
Empate con sabor amargo
Más allá de la frustración, el cuerpo técnico rescató la entrega del grupo. “Este equipo tiene corazón. Tuvimos para ganar, pero así es el fútbol. Nos quedamos con lo positivo: la reacción, la actitud y la mejora colectiva”, señaló el DT Jair Moreno tras el encuentro.
El punto, aunque sabe a poco, rompe una racha de tres caídas consecutivas y deja a Huila con posibilidades matemáticas de avanzar en el torneo. Ahora, el equipo deberá jugar cada partido como una final, sin margen para errores ni concesiones.
El Nacional Interligas Sub-17 entra en su recta definitiva, y aunque el camino no es fácil, Huila demostró que está vivo… y que luchará hasta el último minuto.




