En un lamentable suceso que ha sacudido a la comunidad, el cuerpo sin vida de Brenda
Ordóñez, una joven de 23 años, fue encontrado en el sector del barrio Los Ángeles. El
hallazgo fue realizado por el personal del CTI de la Fiscalía, quienes confirmaron la
tragedia tras varios días de intensa búsqueda e incertidumbre. Brenda había desaparecido el
jueves por la mañana, después de informar a sus allegados que se dirigiría a la vivienda de
su novio. Desde ese momento, no se supo nada más sobre su paradero, lo que generó una
rápida movilización por parte de sus familiares y vecinos. Este domingo, la angustia
culminó en un doloroso desenlace con el hallazgo de su cuerpo sin vida, dejando a la
comunidad sumida en el pesar.
Brenda residía junto a su abuela en el barrio Cascajal, donde era muy querida por sus
vecinos. Era madre de una pequeña de tres años y se encontraba en estado de gestación al
momento de su desaparición. Este detalle intensifica el dolor de su pérdida y subraya la
gravedad de la tragedia que afecta a su familia y a toda la comunidad. Ahora, su pequeña
hija enfrentará un futuro sin su amorosa madre, una realidad que conmueve profundamente
a quienes conocieron a Brenda. Las autoridades han iniciado una investigación para
esclarecer las circunstancias que rodearon su desaparición y posterior fallecimiento.
Aunque los detalles específicos sobre las posibles causas de su muerte no han sido
revelados, las primeras indagaciones buscan establecer la verdad y, en caso de confirmarse
que hubo participación de terceros, llevar a los responsables ante la justicia.
El barrio Los Ángeles y sus alrededores se han unido en el duelo. Vecinos, amigos y
conocidos de Brenda han expresado su consternación y solidaridad con su familia. “Era una
chica llena de vida, con muchos sueños por cumplir”, comentó una vecina cercana a la
familia, visiblemente afectada por el suceso. La comunidad también ha elevado su voz para
exigir justicia, pidiendo a las autoridades que redoblen esfuerzos en la investigación y
garanticen seguridad para las mujeres de la región. Este trágico hecho pone de relieve, una
vez más, la vulnerabilidad a la que están expuestas las mujeres en nuestra sociedad. Se hace
evidente la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y respuesta ante
situaciones que ponen en peligro la vida de las mujeres, así como de fomentar la denuncia y
colaboración ciudadana para evitar que historias como esta se repitan.




