El Hospital Universitario de Tunja se encuentra de luto por la partida repentina de la profesional, María Paula Ramírez.
Hechos
Todo parecía normal en el turno de emergencias del centro hospitalario más grande del departamento, donde a cada segundo llegan hombres y mujeres en busca de que les salven la vida, con la ironía de que una de ellas se encontraba en una pelea interna de su alma.
Hallazgo
La sorpresa fue para el personal del Hospital, cuando unas mujeres al ingresar a uno de los baños, encontraron tirada en el suelo a la enfermera.
Rápidamente llamaron a los médicos, quienes al tomarle los signos vitales se dieron cuenta que ya había fallecido.
Al pie de su cuerpo se encontraba una jeringa, por lo que la primera hipótesis que manejaron fue que habría tomado la fatal decisión de acabar con su vida.
Sin embargo, serán las autoridades y la respectiva necropsia las que determinarán que sucedió con la enfermera, ya que no hay aún no hay un diagnóstico seguro.
Vida
La Boyacense desde muy joven sintió que su vida estaba direccionada para servir, razón por la cual decidió ingresar a la Universidad de Boyacá para estudiar enfermería. Con buenas calificaciones, la joven terminó su carrera.
Fue así como hace tres años y medio logró encontrar una oportunidad laboral en el Hospital más grande de Boyacá, donde se venía desempeñando en el área de reanimación de urgencias, logrando ayudar a salvarle la vida a cientos de personas que llegaban pendientes de su vida.
Reacciones
Ante la fatal noticia, el Hospital se pronunció e indicó «Como institución nos unimos para enviar un mensaje de condolencia y solidaridad a su familia, amigos y compañeros, quienes hicieron parte de su vida».
Por su parte, los amigos de la enfermera indicaron que la joven de tan solo 27 años de edad se caracterizaba por su don de servicio, su amor por la profesión y la humanidad para tratar a los pacientes.
Por su parte, la Alcaldía de Tunja y la Secretaría de Protección Social, expresan su voz de solidaridad y condolencias a familiares, amigos y compañeros de la enfermera María Paula Ramírez Muñoz. «Que Dios les conceda fortaleza para afrontar este difícil momento. Paz en su tumba».
Exigencias
Mientras que cientos de personas mostraron su tristeza, otros indicaron que es importante trabajar en la salud mental de los boyacenses, llevando a cabo políticas públicas para proteger a la población del estrés y demás enfermedades mentales y emocionales, que puedan terminar en fatales decisiones como está, donde una joven enfermera, con un futuro por delante decidió partir al otro mundo, dejando cientos de corazones rotos y lamentando la situación.
