El Tribunal Contencioso Administrativo del Cauca emitió una sentencia que obliga al desmonte de una cárcel transitoria ubicada en el centro de Popayán, en un predio que anteriormente albergaba una institución educativa.
La decisión judicial, que deberá cumplirse en un plazo máximo de seis meses, se fundamenta en la necesidad de proteger el derecho colectivo a la seguridad y a la prevención de desastres previsibles técnicamente, dado que el sitio no cumple con las condiciones para funcionar como centro de detención.
Además del desmonte, el Tribunal ordenó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) priorizar el traslado de las personas privadas de la libertad que actualmente se encuentran en dicho lugar, a cárceles formales donde se garanticen condiciones dignas de reclusión.
La medida también responde a los riesgos de seguridad que representa esta carceleta: en marzo pasado fue blanco de un atentado con explosivos, presuntamente para liberar a un detenido. Además, se han registrado fugas y motines, lo que ha encendido las alertas de las autoridades.
El alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz, expresó su respaldo a la decisión, señalando que 50 policías están asignados a la custodia del lugar, recurso humano que, según él, debería estar enfocado en labores de vigilancia en las calles de la ciudad. “Es consecuente que esta carceleta sea trasladada a la cárcel San Isidro, donde sí hay infraestructura adecuada”, puntualizó.
Finalmente, el Tribunal ordenó conformar un comité especial para hacer seguimiento al cumplimiento de la sentencia, garantizando así el cierre definitivo de este centro de reclusión improvisado en pleno centro histórico de la capital caucana.
