La gestión de Juan Carlos Mendoza, quien asumió su tercer mandato como alcalde de Granada, Meta, ha generado una creciente ola de descontento en la población. En lugar de ofrecer soluciones y mostrar experiencia, la administración de Mendoza ha caído en una crisis fiscal y administrativa sin precedentes.
No convence
Se esperaba que Mendoza, tras dos periodos anteriores, demostrara planificación, orden y una capacidad efectiva de gestión. Sin embargo, la realidad es otra: la falta de dirección en el manejo administrativo y la pésima selección de su gabinete han sumido a la ciudad en el caos. Las voces ciudadanas han sido claras en señalar que el gabinete de Mendoza parece más un equipo de principiantes que de personas con experiencia en administración, finanzas y gestión pública.
Puntos críticos
El problema de movilidad, uno de los puntos críticos del municipio, sigue sin resolverse. Cada día se registran más accidentes, y la cultura vial es prácticamente inexistente. Mendoza ha demostrado no tener un norte claro en este aspecto, y la desastrosa malla vial es testimonio de su incapacidad para ofrecer soluciones. «Es como si estuviéramos gobernados por alguien que no entiende lo que significa planificar a largo plazo», afirmó Álvaro Castro, un comerciante local que ha visto cómo la falta de proyectos de infraestructura ha afectado la economía local.
A esto se suma el grave estado de las empresas públicas, muchas de las cuales están al borde de la quiebra. La amenaza de una posible crisis sanitaria, provocada por el fallo del Consejo de Estado sobre el relleno sanitario, ha generado aún más preocupación entre los ciudadanos.
Decepción
Tras el descontento generado por el exalcalde Freddy Hernán Pérez, quien no realizó el tradicional Festival de la Cosecha Llanera en agosto, los granadinos esperaban que Mendoza reactivará el evento y el comercio local. Sin embargo, Mendoza anunció el festival con apenas ocho días de antelación, dejando a los granadinos sin tiempo para prepararse. Jaime Vargas, un agricultor local, también mencionó que las carrozas del festival, que deberían construirse con frutas de temporada, no contaron con la planificación adecuada.
La gestión de Juan Carlos Mendoza ha sido un rotundo fracaso para muchos ciudadanos, que ven cómo la falta de liderazgo, experiencia y visión está afectando a Granada. Lejos de cumplir las promesas, el alcalde parece estar repitiendo los errores del pasado.
