Boyacá, tierra de historia, paisajes montañosos y arquitectura colonial, ofrece múltiples destinos ideales para disfrutar durante la semana de receso escolar. Si buscas desconexión, cultura y naturaleza, estos tres pueblos boyacenses te brindarán experiencias únicas, perfectas para viajar en familia, pareja o con amigos.
1. Villa de Leyva: historia, arte y calles empedradas
Uno de los destinos más emblemáticos de Colombia, Villa de Leyva encanta con su plaza principal —una de las más grandes de América Latina—, sus casas coloniales y museos históricos. Durante la semana de receso, el pueblo se llena de vida con ferias artesanales, recorridos guiados y actividades culturales.
Entre sus atractivos destacan:
- El Museo Paleontológico y el Museo del Carmen.
- El Parque Temático Gondava (ideal para niños).
- Caminatas al Pozo de la Vieja y al Mirador de Santo Ecce Homo.
Ideal para: amantes de la historia, el arte y la arquitectura colonial.
2. Tópaga: tradición minera y paisajes rurales
Ubicado en la provincia de Sugamuxi, Tópaga es un pueblo menos conocido pero lleno de encanto. Su historia está ligada a la minería del carbón, y conserva una identidad cultural fuerte, con templos coloniales y tradiciones campesinas.
Durante la semana de receso, se pueden realizar:
- Recorridos por minas artesanales.
- Visitas a la iglesia de San Antonio de Padua.
- Caminatas por senderos ecológicos y miradores.
Ideal para: viajeros curiosos que buscan destinos auténticos y tranquilos.
3. Iza: dulces, flores y descanso
Conocido por sus postres típicos y su ambiente apacible, Iza es perfecto para quienes desean relajarse. Sus calles empedradas, balcones coloridos y cercanía al Lago de Tota lo convierten en un destino ideal para el turismo de bienestar.
Actividades recomendadas:
- Degustación de postres artesanales.
- Caminatas por el valle y visitas al lago.
- Hospedaje en cabañas rurales con vista a la montaña.
Ideal para: familias y parejas que buscan descanso y naturaleza.




