La violencia vuelve a estremecer el norte del Cauca. En la noche del jueves, un violento hostigamiento armado contra una unidad de la Policía Nacional en Santander de Quilichao dejó como saldo tres personas heridas, una de ellas miembro de la institución.
De acuerdo con los primeros reportes, los disparos fueron efectuados desde un sector cercano al casco urbano, generando momentos de zozobra y pánico entre la población civil, que se resguardó como pudo ante la intensidad del fuego.
Testigos señalaron que el ataque se prolongó por varios minutos, mientras las autoridades intentaban repeler la agresión y asegurar el área. Comercios cerraron apresuradamente y muchas familias permanecieron refugiadas en sus viviendas.
Las autoridades investigan la autoría del hecho, aunque todo apunta a estructuras armadas ilegales que hacen presencia en esta zona estratégica del departamento, marcada por el conflicto y el narcotráfico.
“Rechazamos estos actos violentos que atentan contra la seguridad de nuestros municipios y pedimos al Gobierno Nacional un refuerzo urgente de pie de fuerza y capacidad operativa en el norte del Cauca”, expresó un vocero de la Alcaldía municipal.
Los heridos fueron trasladados a centros asistenciales de la región, donde permanecen bajo observación médica. El uniformado presenta lesiones de consideración, pero se encuentra estable.
Este nuevo ataque se suma a una cadena de hechos violentos recientes que reflejan el recrudecimiento del conflicto en el Cauca, donde la Fuerza Pública ha sido blanco frecuente de atentados en zonas urbanas y rurales.




