Si diciembre tuviera un perfume, olería a buñuelo, natilla y bombillas recién encendidas. Y si Bucaramanga es el árbol de Navidad de Santander, sus municipios cercanos son las esferas brillantes que lo decoran. La temporada decembrina ya está en su punto máximo, y San Gil, Barichara y Floridablanca son los destinos perfectos para combinar luces navideñas, tradiciones y una buena dosis de espíritu festivo. Lea también: Gilberto Camargo: el arquitecto que rescata los caminos ancestrales de Colombia
Aquí le contamos dónde, cuándo y cómo llegar para disfrutar de los mejores alumbrados navideños cerca de la “Ciudad Bonita”.
1. San Gil: luces junto al río y un poco de adrenalina
Ubicado a unos 100 kilómetros de Bucaramanga, San Gil, conocido como la capital turística de Santander, tiene alumbrados que iluminan hasta el río Fonce. El malecón, el parque principal y las calles del centro histórico brillan como si alguien hubiera derramado estrellas sobre ellos.
El cerro de la cruz y los caracoles, adornados con luces, te invitan a una caminata con sabor a Navidad y aire fresco. Y, si te cansas de tanto villancico, siempre puedes hacer una pausa para lanzarte en rafting por el río o darte un buen susto en el parapente. Porque, sí, en San Gil se combina lo navideño con lo extremo.
¿Cómo llegar?
Tome la vía Bucaramanga-San Gil por la Ruta Nacional 45A. El viaje dura aproximadamente dos horas y media, y es seguro que con una buena playlist navideña, ni lo siente.
2. Barichara: un viaje en el tiempo bajo las luces
Si San Gil es aventura, Barichara es poesía. A 120 kilómetros de Bucaramanga (unas tres horas de viaje), se encuentra este tesoro colonial, conocido como “el pueblo más bonito de Colombia”. Durante diciembre, el encanto de sus calles empedradas y su arquitectura de ensueño se potencia con un alumbrado que parece sacado de un cuento.
Del 29 de noviembre al 24 de diciembre, la plaza principal y las fachadas coloniales se iluminan para las Noches Decembrinas, donde encontrará actividades culturales para grandes y chicos: desde música, teatro y danza, hasta una buena dosis de chocolate caliente con pandebono.
Imperdible: Visite el mirador del Salto del Mico al atardecer y sienta que el tiempo se detiene.
¿Cómo llegar?
Tome la misma vía hacia San Gil y continúa por la carretera secundaria a Barichara. El recorrido es largo, pero las fotos y los suspiros lo valen.
3. Floridablanca: luces cerquita y un festín de obleas
Si el viaje largo no es lo suyo, Floridablanca es la opción perfecta: está a solo 6 kilómetros de Bucaramanga y es prácticamente el “vecino navideño” de la capital santandereana.
Este año, la ciudad se prendió el 22 de noviembre, siendo la primera en recibir la Navidad con un alumbrado que incluye 338 figuras y 10.000 metros de luces LED. El Parque Principal, La Pera, Las Llaves y hasta la autopista Cañaveral-Provenza son rutas donde cada farolito te hará sentir en una película navideña (sin nieve, pero con obleas que compensan cualquier cosa).
¿Cómo llegar?
Tome cualquier transporte local desde Bucaramanga. En menos de 20 minutos, ya estarás caminando entre luces y música festiva.



