El departamento de Cundinamarca alberga tres municipios declarados patrimonio cultural de Colombia, reconocidos por su historia, arquitectura y riqueza cultural. Se trata de Guaduas, Sesquilé y Tabio, tres destinos que ofrecen experiencias únicas a tan solo unas horas de Bogotá.
Guaduas: Cuna de la heroína Policarpa Salavarrieta
Ubicado a 110 kilómetros al noroeste de Bogotá, Guaduas es un pueblo colonial que ha sido testigo de importantes momentos históricos. Es el lugar de nacimiento de Policarpa Salavarrieta, heroína de la Independencia, y conserva su legado en la Casa Museo La Pola.
Entre sus atractivos destacan:
- Centro histórico con arquitectura colonial.
- Catedral de San Miguel Arcángel.
- Ruta Mutis, un recorrido cultural y ecológico.
Gracias a sus calles empedradas, casas de bahareque y tejas de barro, Guaduas es considerado uno de los pueblos más lindos de Colombia.
Sesquilé: Misticismo muisca y paisajes andinos
A solo 55 kilómetros de Bogotá, Sesquilé es un destino que combina historia indígena y naturaleza. Fue territorio de los muiscas y kichwas, cuyas tradiciones aún se conservan en el Cabildo Muisca del municipio.
Entre sus imperdibles están:
- Embalse de Tominé, ideal para deportes náuticos.
- Cerro de las Tres Viejas, perfecto para senderismo y camping.
- Laguna del Cacique Guatavita, relacionada con la leyenda de El Dorado.
Sesquilé es un lugar ideal para el turismo histórico, ecológico y espiritual.
Tabio: Bienestar, tradición y naturaleza
A 45 kilómetros al norte de Bogotá, Tabio es un pueblo que destaca por su conexión con la cultura muisca y su enfoque en el turismo de bienestar. Su clima templado, aguas termales y paisajes montañosos lo convierten en un refugio natural.
Entre sus atractivos se encuentran:
- Iglesia de San Pablo Apóstol, de estilo colonial.
- Termales de Tabio, con propiedades terapéuticas.
- Mercado artesanal y gastronómico, con productos locales.
Un recorrido patrimonial cerca de Bogotá
Guaduas, Sesquilé y Tabio son tres destinos que reflejan la diversidad cultural e histórica de Cundinamarca. Con su arquitectura colonial, tradiciones vivas y paisajes únicos, estos pueblos son ideales para una escapada de fin de semana llena de historia y encanto.
