Tres años sin Juan: la familia Torres busca justicia
Tres años sin Juan: la familia Torres busca justicia. Han pasado tres años desde el homicidio de Juan Manuel Torres Jiménez y su familia sigue esperando justicia. El caso, marcado por retrasos judiciales y audiencias aplazadas, aún no tiene responsables condenados.
Juan Manuel Torres Jiménez habría cumplido 36 años solo tres días después de ser asesinado. Dejó atrás dos hijos: una joven de 19 años y un adolescente de 14, además de su esposa, quienes viven en el barrio Santa Inés, en San Cristóbal. A este hombre le levantó a su familia trabajando como conductor de placas de una van de varios años; muchos de ellos en el sector cercano al aeropuerto El Dorado, el mismo lugar donde sus sueños fueron apagados.
“No deberían permitirles tantos aplazamientos a los abogados, y menos sin una justa causa, para que los procesos puedan avanzar. Muchas veces los abogados manipulan el sistema y los mismos jueces pueden evitarlo. No me explico cómo durante casi un año nos aplazaron la audiencia, sabiendo que las pruebas presentadas en la última audiencia fueron las mismas que hace dos años ya se habían visto. Eso no tiene presentación. Si eso no hubiera pasado, ya tendríamos respuesta de la justicia desde comienzos de este año.”
La lucha de la familia de Juan
Así lo explicó Alexander Torres Jiménez, hermano de Juan Manuel, quien ha luchado durante tres años por justicia tras el homicidio de su ser querido, ocurrido el 9 de septiembre de 2022 en el barrio La Estancia, en la calle 26 con carrera 102, cuando fue impactado por las balas de un funcionario del esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Alexander señaló que el abogado del presunto homicida presentó en el pasado 20 de agosto ocho pruebas y un testigo.
“Esto no va a quedar en el proceso”, fue lo que le dijo el abogado del implicado al presentar su supuesto testigo, un presunto perito audiovisual que nunca estuvo en el lugar de los hechos.
En el análisis se observó que, según el testigo, se veía a Juan Manuel portando un arma blanca con la que iba a agredir al escolta. Sin embargo, esa imagen se pudo comprobar que había sido manipulada, ya que Juan Manuel nunca aparecía sosteniendo el supuesto cuchillo. El peritaje tampoco aclaró nada sobre la versión del acusado, que fue vinculada por el delito de homicidio doloso.
Las “nuevas” pruebas que presentó eran el mismo video y un supuesto testimonio.
“Nos pareció una falta de respeto tener que esperar tanto para que se hiciera la audiencia. Han pasado tres años y todavía no hay un fallo”, comentó Alexander, quien no ha dejado de insistir en la justicia y quien finalmente destacó:
“A mí sí me gustaría preguntarle por qué lo mató, para qué lo mató… No le tenía necesidad. Si yo tuviera enfrente el corazón no podría decirle esto. Es mejor olvidar, porque no es bueno quedarse con ese sentimiento hacia la persona que no respetó la vida de mi hermano. Pero eso sí, yo le pido y le deseo lo mejor a su familia y a los suyos. Espero que este señor no vuelva a cometer ese tipo de hechos, más aún cuando nunca ha demostrado el más mínimo arrepentimiento ni ha comunicado con nosotros.”



