El gobierno de Brasil ha anunciado un ambicioso plan para desplegar el tren de alta velocidad TAV Brasil (Tren de Alta Velocidad Brasil), que conectará las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo, y posiblemente la extensión hasta Campinas. Según lo informado, el tramo principal tendrá una distancia de más de 510 km.
La velocidad máxima proyectada para este tren será de 350 km/h, lo que lo convertiría en el más rápido de América Latina.
El trayecto entre Río de Janeiro y São Paulo podría reducirse a aproximadamente 1 hora y 45 minutos, frente a las aproximadamente seis horas actuales en carretera.
Inversión, plazos y estructura
- El presupuesto estimado para el proyecto se sitúa entre US$10 000 millones y US$20 000 millones.
- La obra está proyectada para comenzar en 2027 y entrar en operación hacia 2032, siempre sujeto a licencias y viabilidad financiera.
- El modelo de concesión es privado: la empresa TAV Brasil S.A. recibió en 2023 una autorización por 99 años para desarrollar, construir y operar el sistema ferroviario.
Tecnología y ruta
- La electrificación planeada es de 25 kV AC y contará con señalización de nivel global como los sistemas ERTMS/ETCS.
- La ruta contempla estaciones en Río de Janeiro, São Paulo, y paradas intermedias como Volta Redonda y São José dos Campos.
Impactos esperados
- Se espera que el tren modifique sustancialmente la movilidad entre las dos mayores ciudades de Brasil, ofreciendo una alternativa competitiva frente al transporte aéreo y terrestre.
- También se proyectan beneficios para el turismo y la dinamización de regiones aledañas al corredor ferroviario.
- Desde el punto de vista ambiental, impulsará una forma de transporte más sostenible al reducir emisiones por pasajero, si bien gran parte del impacto dependerá de la ocupación y de la energía utilizada.
Desafíos por delante
- El proyecto aún debe superar etapas clave como el estudio de viabilidad técnico‑económica y ambiental (EVTEA) que se prevé concluir hacia fines de 2026.
- También es necesario definir con claridad el financiamiento definitivo y alcanzar acuerdos de expropiación de terrenos, así como obtener la licencia ambiental.
- El hecho de que el modelo sea mayormente privado, sin fuerte inversión pública directa hasta ahora, plantea interrogantes sobre cómo se garantizará su viabilidad y accesibilidad para los usuarios.
