Valencia y Matiz lideran encuentro clave con actores políticos del uribismo y conservatismo.
Una nueva coalición de poder comienza a gestarse en el Tolima con el impulso de dos mujeres de peso: la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, y la gobernadora Adriana Magali Matiz, del Partido Conservador. Ambas lideraron un encuentro estratégico celebrado el pasado viernes, al que también asistieron el diputado Felipe Andrés Ferro y el empresario uribista Holman Guevara. La reunión representa un paso decidido hacia una alianza entre conservadores y uribistas, orientada a consolidar fuerza territorial y proyectarse con miras a los próximos procesos electorales.
El diputado Felipe Ferro fue uno de los protagonistas del encuentro. Su presencia refuerza su ascenso como figura clave en el conservatismo regional, desplazando a referentes tradicionales como Carlos Edward Osorio. La estrecha cercanía de Ferro con la gobernadora Matiz ha sido evidente en los últimos meses, al punto de que la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, lo nombrara, consolidando así su rol en la toma de decisiones tanto en la Gobernación como en la capital del departamento.
En redes sociales, Ferro exaltó el liderazgo de Valencia y Matiz, enviando un mensaje de respaldo a la unidad entre las colectividades: “Orgulloso de estas dos grandes mujeres: mi senadora Paloma Valencia y mi gobernadora Adriana Magali Matiz”. Su declaración evidencia la afinidad ideológica y estratégica que está modelando la nueva arquitectura del poder regional.
Durante el encuentro, se discutieron temas de desarrollo regional, el fortalecimiento del Tolima en el escenario nacional y la construcción de una agenda conjunta que articule esfuerzos de ambas orillas políticas. Holman Guevara, empresario cercano al uribismo, también participó activamente en la reunión. En sus redes, destacó el carácter histórico del acercamiento: “¡Colombia necesita hermandad! Hoy, dos partidos importantes se unen para construir el futuro del Tolima y del país”.
La cita no fue solo un gesto simbólico, sino un acto con implicaciones concretas en la reorganización de fuerzas políticas en el departamento. Con figuras como Matiz, Valencia y Ferro como referentes, la alianza plantea un bloque que podría redibujar las reglas del juego político tolimense.
Este tipo de acercamientos también se inscriben en una lógica nacional. La senadora Valencia mantiene una agenda activa de articulación con liderazgos regionales, mientras que Matiz busca proyectar su mandato departamental más allá de las fronteras tolimenses. Ambas representan un liderazgo femenino conservador y uribista que se posiciona como contrapeso a otras fuerzas emergentes.
Con este pacto político en marcha, se anticipan nuevas alianzas, precandidaturas y definiciones rumbo a elecciones futuras. La sintonía entre los dos partidos no solo se fortalece en el discurso, sino que empieza a tomar forma con estrategia, cargos y presencia territorial concreta.



