Uniformado chocó con la muerte en Neiva

El patrullero Miguel Olaya perdió la vida después de haber sufrido un grave accidente de tránsito. 
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La ciudad de Neiva se ha visto sacudida por la trágica muerte de un agente de la Policía Metropolitana, Miguel Olaya. El joven falleció después de ocho días de luchar por su vida en la Clínica Medilaser, tras sufrir una grave colisión en motocicleta el pasado sábado 13 de julio.

Los hechos

La tragedia ocurrió frente al cementerio central de la capital huilense alrededor de las diez de la noche. Olaya, de 31 años, fue trasladado de inmediato al centro asistencial con un trauma craneoencefálico severo y múltiples fracturas faciales. Según informes, el afectado no portaba el casco reglamentario en el momento del accidente, lo que habría agravado su situación.

La muerte de Miguel Olaya ha generado una fuerte controversia sobre la calidad de la atención médica que recibió. Familiares del patrullero han expresado su indignación y dolor a través de las redes sociales, denunciando que la clínica Medilaser no prestó la atención necesaria.

Denuncia tras sufrir una grave colisión en motocicleta

Una allegada a la familia manifestó en la red social Facebook: “De algo estamos completamente seguros como familia, la clínica Medilaser no prestó la atención necesaria para Miguel, pese a ver su estado crítico no fue valorado e intervenido de manera correcta y oportuna por los supuestos ‘profesionales’ que allí estuvieron a la atención de mi primo”. Estas declaraciones han suscitado cuestionamientos y un llamado a investigar las circunstancias de su atención médica.

Detalles

Según el parte médico, debido a la gravedad de su condición, debieron realizarle una intubación orotraqueal para garantizar la vía aérea. Fue valorado por cirugía general, que encontró contusiones pulmonares, y por neurocirugía, que evidenció una contusión cerebral hemorrágica izquierda, sin indicación quirúrgica.

A pesar de estas intervenciones, su estado crítico requirió su traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Allí, Olaya finalmente sufrió un paro respiratorio y, a pesar de los esfuerzos de reanimación cardiopulmonar, falleció.

Reacciones

Esta tragedia ha dejado un profundo dolor en sus seres queridos y ha generado un llamado a la justicia. Sus allegados han exigido una investigación exhaustiva sobre la atención médica recibida en el centro médico en donde fue atendido.

La comunidad de Neiva también ha mostrado su solidaridad con la familia del uniformado, pidiendo que se tomen medidas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro. La muerte de Olaya no solo ha puesto en evidencia posibles fallos en la atención médica, sino que también ha resaltado la importancia de usar casco y otras medidas de seguridad al conducir motocicletas.

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Pie de foto: Miguel Olaya, fallecido.


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