La Iglesia Católica atraviesa un momento de profunda conmoción tras el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido pocos días después de haber dado señales de leve mejoría al aparecer públicamente durante la celebración del Domingo de Resurrección en la Plaza de San Pedro. El Pontífice argentino, quien lideró la Iglesia desde 2013, deja un legado marcado por su enfoque pastoral, su cercanía con los fieles y su impulso por una Iglesia más humilde y abierta.
Ante esta pérdida, el Vaticano se prepara para la organización del cónclave, el proceso en el cual los cardenales electores del mundo se reunirán para elegir al próximo líder de la Iglesia Católica. En medio de este escenario de expectativa y recogimiento, ha comenzado a sonar con fuerza el nombre de un colombiano como posible sucesor del papa Francisco: el cardenal Luis José Rueda Aparicio.
Rueda Aparicio, actual arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, fue elevado al rango de cardenal en 2022 por el mismo papa Francisco. Antes de ocupar la máxima jerarquía eclesiástica en la capital colombiana, se desempeñó como arzobispo de Popayán, destacándose por su labor pastoral y su compromiso con los derechos humanos y la justicia social. Su perfil moderado y pastoral ha llamado la atención de sectores dentro del Vaticano que buscan continuidad en la visión reformista de Francisco.
Colombia cuenta actualmente con tres cardenales: Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, ambos de 82 años, y Luis José Rueda Aparicio, de 62. Según las normas del cónclave, solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en la elección del nuevo Papa, lo que deja a Rueda Aparicio como el único colombiano con derecho a voto y, eventualmente, con posibilidades reales de ser elegido para ocupar el trono de San Pedro.




