Seis disparos impactaron la camioneta en la que viajaba el senador Temístocles Ortega por la vía Panamericana, en un ataque que incluyó una persecución de más de quince minutos por una carretera difícil. A pesar de la gravedad del hecho, ni el congresista ni los integrantes de su esquema de seguridad resultaron heridos.
La reacción nacional no se hizo esperar. El defensor de derechos humanos Leonardo González Perafán expresó su respaldo a Ortega y advirtió que este atentado confirma el deterioro acelerado de la seguridad en el Cauca. Recordó además la Alerta Temprana de Inminencia 004 de 2025, que advierte sobre los riesgos para autoridades y comunidades en Popayán y su zona rural. González pidió medidas urgentes y efectivas: protección real para líderes, funcionarios y población civil, y una presencia integral del Estado en el territorio.
Figuras del país político también manifestaron solidaridad. María José Pizarro exigió esclarecer el ataque cuanto antes. El senador Alejandro Carlos Chacón celebró que Ortega y su equipo hayan salido ilesos. Clara López Obregón condenó la acción violenta y aseguró que los grupos armados buscan sembrar miedo, pero no lograrán sus objetivos. Desde el Pacto Histórico, Iván Cepeda pidió que se identifique y sancione a los responsables.
El atentado ocurrió en el sector de El Túnel, a pocos minutos de Popayán. Ortega relató que dos vehículos, uno adelante y otro atrás, flanquearon la camioneta oficial, mientras los agresores disparaban con armas largas y cortas. Destacó la pericia del conductor y del escolta, quienes lograron evadir el bloqueo y llegar a salvo a la ciudad. También recordó que había solicitado a la UNP reforzar su protección, sin recibir respuesta.
El senador describió la tensión del momento: la persecución, la vía en obra, y la incertidumbre sobre si se trataba de un ataque planeado o de una acción oportunista. Lo único claro es que lo siguieron durante más de 15 minutos.
La Procuraduría General de la Nación reaccionó de inmediato. El procurador Gregorio Eljach condenó el atentado, pidió revisar de manera urgente el esquema de seguridad del congresista y advirtió: “No podemos permitir que los violentos vuelvan a sumir a Colombia en el temor y la zozobra”.
El país político coincide en un mensaje: este ataque no puede ser normalizado y exige respuestas inmediatas del Estado.




