La emergencia registrada en la noche del domingo en el municipio de Silvania, Cundinamarca, dejó un panorama de devastación que las autoridades calificaron como una de las tragedias más graves de los últimos meses en la región.
El gobernador de Cundinamarca confirmó que 16 viviendas quedaron en pérdida total, mientras que 60 personas resultaron afectadas por el deslizamiento de tierra que arrasó con varias estructuras ubicadas en una zona de alta pendiente.
Las labores de búsqueda continúan para dar con el paradero de tres personas reportadas como desaparecidas, entre ellas un menor de edad. Organismos como Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja y unidades de Gestión del Riesgo trabajan de manera coordinada, apoyados por maquinaria amarilla y equipos especializados en rescate.
La tragedia volvió a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de los asentamientos ubicados en áreas de riesgo, donde la combinación de fuertes lluvias, suelos inestables y construcciones informales aumenta la posibilidad de desastres.
Las autoridades locales anunciaron la activación de refugios temporales para los damnificados y evaluaciones técnicas para determinar si otras viviendas deben ser evacuadas.


