En un alarmante caso que refleja la creciente inseguridad que enfrentan los transportadores en el país, Vicente Lesmes, un conductor de camión y residente de Fusagasugá, vivió una angustiosa experiencia que ha dejado a su familia y comunidad consternadas. Vicente, quien realizaba su trabajo habitual conduciendo su camión azul oscuro por los alrededores de la ciudad, desapareció sin dejar rastro, lo que generó días de incertidumbre y temor entre sus seres queridos.
La pesadilla comenzó cuando Vicente no regresó a casa en el horario habitual. Su familia, preocupada, inició la búsqueda alertando a las autoridades y compartiendo su situación con amigos y vecinos. Días después, Vicente fue encontrado en condiciones deplorables: presentaba signos de haber sido drogado, estaba visiblemente herido y despojado de todas sus pertenencias.
Este incidente, presuntamente vinculado a un robo, pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los transportadores en su labor diaria. Además de la pérdida económica, las secuelas físicas y psicológicas para Vicente y su familia son incalculables. “Es un milagro que haya regresado con vida, pero lo que vivió no se lo deseo a nadie”, expresó un familiar cercano, visiblemente afectado por la situación.
El caso de Vicente no es aislado. A diario, transportadores en diferentes regiones del país salen de sus hogares sin certeza de cómo regresarán. Las largas jornadas en carretera, la falta de controles efectivos y el incremento de bandas delictivas convierten a estos trabajadores en un blanco fácil. Este panorama evidencia la necesidad de medidas urgentes por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de quienes cumplen un rol esencial en la economía y el abastecimiento de las ciudades.
