En el desarrollo de operaciones de control y seguridad integral marítima, unidades de la Armada de Colombia, con apoyo de una aeronave de los Estados Unidos, llevaron a cabo la interdicción de un artefacto semisumergible tipo LPV, es decir una embarcación de bajo perfil o Low Profile Vessel, en la cual se transportaban a bordo un total 2.276 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Este artefacto era tripulado por tres sujetos; dos de nacionalidad colombiana y uno, ecuatoriana.
Al parecer la ubicación de la embarcación se dio en medio de difíciles condiciones meteomarinas en la zona, donde los marinos de Colombia lograron dar con la ubicación de un semisumergible sospechoso, el cual era tripulado por tres hombres preliminarmente identificados como Fredy Quinchoa, Olmer Quiñonez y Roberto Pillajo. No obstante, tras una rápida maniobra, el personal militar interceptó el semisumergible, hallando en su interior, 111 bultos de diferentes formas y tamaños, al parecer con sustancias ilícitas.
Durante el procedimiento, el artefacto sufrió fallas mecánicas en los motores, impidiendo su navegación, lo que provocó su hundimiento en el lugar.
Posteriormente, los individuos y el material incautado, fueron trasladados a bordo de una Unidad de Reacción Rápida, URR, de la Institución Naval hasta la Estación de Guardacostas de Tumaco, donde personal del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación, realizó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada, Piph, a los paquetes, determinando que se trataba de 2.276 kilogramos clorhidrato de cocaína.
Gracias a esta incautación, se evitó el ingreso de más de 76 millones de dólares a las organizaciones narcotraficantes y la distribución de más de cinco millones de dosis de estupefacientes en las calles del mundo. En lo corrido del año, la Armada de Colombia ha incautado 25 toneladas de clorhidrato de cocaína en el Pacífico colombiano.




