Una tragedia sacudió a Colombia este sábado 24 de mayo, cuando un bus de servicio intermunicipal sufrió un fatal accidente en la vía La Línea, a la altura del puente helicoidal de Calarcá, Quindío. El siniestro dejó al menos diez personas fallecidas y siete heridas, entre ellas estudiantes de la Universidad Alexander von Humboldt y tres funcionarios del Instituto Nacional de Vías (Invías), quienes se encontraban realizando labores técnicas en la zona.
Según las autoridades, el vehículo, que transportaba a 26 personas, habría perdido el control debido a un posible fallo en el sistema de frenos, mientras descendía por la pronunciada bajada hacia Calarcá. El bus impactó las barandas del puente antes de caer al vacío, provocando que algunos pasajeros fueran expulsados violentamente del vehículo.
Uno de los sobrevivientes, José Luis Lancheros, un joven estudiante, logró salvar su vida gracias a su rápida reacción en medio del caos. «Cuando empezó a sentir el bus moverse, se agachó y se aferró a las patas de la silla de adelante. Fue por eso que no salió volando», relató Jimena, una amiga del joven, quien también mencionó que José Luis ayudó a su coordinadora y a otros pasajeros entre los escombros del vehículo tras el accidente.
El coronel Luis Fernando Tuesta, comandante de la Policía del Quindío, señaló que se están investigando las causas exactas del siniestro, aunque la fallas mecánicas en los frenos es una de las principales hipótesis.
Este trágico accidente ha dejado a la comunidad universitaria y a las familias de las víctimas sumidas en el dolor. Las autoridades continúan con las labores de rescate y están trabajando en la identificación de los fallecidos, mientras la región entera llora la pérdida de estas vidas en un fatídico suceso.
El incidente ha generado una profunda conmoción en el país, recordando la importancia de la seguridad en las carreteras y el mantenimiento adecuado de los vehículos de transporte intermunicipal.
