Cinco menores de la etnia Yukpa fallecieron en extrañas circunstancias en el Cesar. Investigaciones preliminares señalan que habrían ingerido un fruto silvestre conocido como corozo.
HECHOS
Cinco menores de edad, todos pertenecientes a la etnia yukpa, murieron el lunes 25 de marzo de 2024 en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi, Cesar, supuestamente debido a una intoxicación alimentaria causada por el consumo de un fruto silvestre prohibido por su alta toxicidad. Pese a los esfuerzos de salvarle la vida a los menores, al final los galenos no pudieron hacer nada por evitar este triste desenlace.
COMUNIDAD
El resguardo Iroka, ubicado en la serranía del Perijá y donde residían los menores con su familia, fue epicentro de un hecho que dejó en evidencia la difícil situación de salud los pueblos indígenas en la región. El pueblo indígena, que vive en esta región de la costa, depende para su subsistencia de actividades como la pesca, la cacería y la recolección de frutos. Sin embargo, el difícil acceso a las vías y otras infraestructuras básicas ha complicado su supervivencia y desarrollo como comunidad.
AUTORIDADES
Al respecto, el secretario de Salud Departamental, Juan Carlos Mindiola, expresó su dolor ante la tragedia que enluta a esta comunidad, “las autoridades de esta comunidad nos han autorizado para realizar las necropsias de los niños. El sepelio de los niños se realizará en su lugar de origen, preservando sus tradiciones”, indicó el funcionario. En declaraciones recogidas por medios locales, el funcionario señaló que las víctimas consumieron fruto de corozo, lo que sería la causa de este múltiple deceso.




