Carlos Adalfio Sánchez murió tras un accidente de tránsito en la zona rural del municipio
El municipio de El Espinal, Tolima, se encuentra consternado tras el fallecimiento de Carlos Adalfio Sánchez, ciudadano venezolano que perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido en la vía a la Caimanera. El hecho, que se registró en horas de la noche, activó la reacción de las autoridades locales, quienes iniciaron el protocolo judicial correspondiente para esclarecer las circunstancias del siniestro.
Según testigos, el impacto fue violento y dejó a Sánchez sin signos vitales en el lugar. La vía, conocida por su alto flujo vehicular y escasa iluminación, ha sido escenario de múltiples accidentes en los últimos meses. La inspección técnica del cadáver fue realizada por unidades de criminalística, mientras que la Fiscalía abrió indagación preliminar para determinar si hubo responsabilidad por parte de terceros o fallas en la infraestructura vial.
La familia con la que Carlos vivía en El Espinal ha solicitado apoyo urgente a la comunidad para poder cubrir los gastos funerarios y facilitar el traslado de sus seres queridos desde Venezuela. “Cualquier aporte económico será de gran ayuda y profundamente agradecido”, expresaron en un comunicado difundido por redes sociales.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse con Sandra al número 313 831 3952 o acercarse a la dirección Carrera 6A No. 4-35, Barrio San Rafael, El Espinal. La comunidad espinaluna ha comenzado a movilizarse con gestos de solidaridad, reconociendo que la tragedia no solo enluta a una familia, sino que también expone la vulnerabilidad de los migrantes en territorio colombiano.
El caso de Carlos Adalfio Sánchez se suma a una lista de víctimas en corredores viales del sur del Tolima, donde la falta de señalización y mantenimiento sigue siendo una deuda institucional. Las autoridades han prometido reforzar los controles, pero la comunidad exige acciones concretas para evitar más muertes.
Mientras su familia espera poder despedirse, la comunidad espinaluna se une en un gesto de humanidad que trasciende fronteras. La historia de este ciudadano venezolano se convierte en símbolo de vulnerabilidad migrante y de la necesidad urgente de mejorar las condiciones viales antes de que otra vida se apague en el asfalto.
