Un hecho de intolerancia en el barrio Porvenir de Armenia (Quindío) terminó en tragedia: un padre de 89 años, Julio César Moscoso Echeverry, y su hija de 65, Luz Amparo Moscoso Palomino, fueron asesinados en su propia casa.
Según las autoridades, el incidente se originó horas antes, cuando un vehículo chocó contra la fachada de su vivienda. Se habría llegado a un acuerdo privado para reparar los daños —valuado en 2 millones de pesos—, por lo que las víctimas no denunciaron el accidente ni convocaron a la policía.
Sin embargo, más tarde ese mismo día, varias personas regresaron en un vehículo ya inmovilizado por la Policía, ingresaron al inmueble y atacaron a los adultos mayores con armas de fuego y un elemento cortopunzante.
El coronel Luis Fernando Atuesta, comandante de la Policía del Quindío, confirmó que se han identificado posibles agresores y que la investigación avanza para dar con los responsables.
Este doble homicidio ha generado conmoción en la comunidad y reabre el debate sobre la cultura de la conciliación y los riesgos de resolver conflictos solo con acuerdos privados.
