Durante las primeras semanas del mes de enero se han evidenciado diferentes denuncias acerca de personas inescrupulosas que estarían alterando la tranquilidad de los comerciantes, especialmente en la zona céntrica de Girardot, pues son personas que se hacen pasar por clientes para hurtar las pertenencias de los tenderos o simplemente trabajadores que se ganan la confianza de sus jefes y arrebatan objetos valiosos y millonarias sumas de dinero.
La denuncia
A través de redes sociales, Daniela Segura afirmó que las personas identificadas como Elimar Aguirre, Jhordan Javier Romero y Cristian Telleria, de nacionalidad venezolana, y quienes al parecer eran trabajadores de la Barbería Fénix del municipio, habrían hurtado máquinas de alta gama, implementos de valor y más de dos millones de dinero en efectivo. El hecho habría ocurrido por el fácil acceso que estas personas tenían en el negocio, a lo que alertó a los comerciantes de la zona con la nueva modalidad de hurto que estarían protagonizando los presuntos delincuentes.
Lo que se sabe
Diferentes comerciantes optan por darles la oportunidad a migrantes venezolanos para que mejoren sus condiciones de vida y obtengan un ingreso diario correspondiente a las horas laboradas en algún local, sin embargo, muchos de estos han denunciado que estas personas se han aprovechado de la confianza de sus jefes para cometer actos delictivos, pues al no tener una documentación en regla o no saber sus lugares de residencia, se les hace imposible interponer la denuncia ante las autoridades.
Inseguridad
Ante lo ocurrido, la denunciante alertó a los comerciantes de Girardot, publicando los rostros y nombres de los presuntos implicados a través de redes sociales para que, al momento de verlos o contratarlos, los denuncien ante las autoridades por el presunto millonario robo que habría acontecido en la Barbería en mención. Además, diferentes lugareños aseguraron que este tipo de personas genera aún más desconfianza entre quienes tienen negocios y contratan los servicios de los extranjeros, resaltando que no todos cometen este tipo de prácticas, pues son muy pocos los que representan mal a su país de origen.




