El Tottenham logró un triunfo ajustado pero valioso al imponerse 1-0 sobre el Villarreal en la Liga de Campeones. El único tanto del partido llegó temprano, cuando Luiz Júnior anotó en propia puerta al minuto 4, dándole la ventaja a los ingleses que supieron administrar durante el resto del encuentro.
Aunque el marcador reflejó la mínima diferencia, el Tottenham mostró mayor control del juego en términos de posesión. Con un 58% frente al 42% del rival, los londinenses dominaron gran parte del trámite, sosteniendo la pelota con paciencia para evitar que el Villarreal se sintiera cómodo.
Ese dominio se tradujo también en la circulación del balón. El conjunto inglés completó 444 pases con un 90% de precisión, cifras que revelan la seguridad en la construcción de juego. En contraste, el rival apenas alcanzó 270 pases con un 86% de efectividad, lo que limitó sus opciones de generar peligro.
En cuanto a la ofensiva, el Tottenham produjo 9 remates, aunque solo uno de ellos terminó en dirección al arco. A pesar de esa falta de claridad en los últimos metros, la insistencia y la presión constante mantuvieron al Villarreal contra su propia área en varios tramos del partido.
El esfuerzo también se reflejó en el plano defensivo. El Tottenham cometió 14 faltas, muestra de la intensidad con la que buscó cortar cualquier avance rival. Además, recibió 4 tarjetas amarillas, asumiendo riesgos para sostener el resultado desde la solidez en el mediocampo y la zaga.
En acciones a balón parado, los ingleses generaron 3 tiros de esquina, cifra idéntica a la del Villarreal, pero que reflejó la capacidad del equipo para mantenerse en campo rival y buscar segundas jugadas. También cayeron en una posición adelantada, lo que demuestra su intención de atacar al espacio y sorprender a la defensa contraria.
Con esta victoria, el Tottenham suma tres puntos fundamentales y reafirma su solidez en Europa. El control de la posesión, la alta precisión en los pases y la intensidad defensiva marcaron la diferencia en un partido donde el gol tempranero fue suficiente para asegurar un triunfo trabajado y con mucho oficio.
