Tortuga de Galápagos muere a los 141 años en San Diego

Tortuga de Galápagos muere a los 141 años en San Diego
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

La tortuga de Galápagos más anciana del Zoológico de San Diego murió a los 141 años, un hecho que marca el fin de una vida que atravesó más de un siglo de transformaciones globales. El animal, considerado un símbolo de longevidad y conservación, había sobrevivido a dos guerras mundiales, 20 presidencias de Estados Unidos y múltiples cambios históricos alrededor del planeta.

Un ejemplar icónico de la conservación

El zoológico informó que la tortuga, una hembra que formaba parte del programa de conservación desde principios del siglo XX, mostró en los últimos meses un deterioro progresivo. Su avanzada edad generó afecciones que comprometieron su bienestar, por lo que el equipo veterinario decidió aplicarle la eutanasia humanitaria.

Este tipo de procedimiento es común en animales geriátricos cuando el dolor y las complicaciones limitan su calidad de vida. La decisión, según el zoológico, se tomó tras una evaluación multidisciplinaria y con criterios éticos de bienestar animal.

Un legado que trasciende generaciones

Las tortugas de Galápagos son conocidas por su asombrosa longevidad, pero superar los 140 años continúa siendo un fenómeno excepcional. Este ejemplar nació a finales del siglo XIX o inicios del XX, en un periodo en el que la humanidad se encontraba lejos de los avances tecnológicos y científicos actuales.

A lo largo de su vida, fue parte del esfuerzo global por proteger a una de las especies más emblemáticas del archipiélago ecuatoriano, donde las tortugas gigantes enfrentan amenazas como la pérdida de hábitat, especies invasoras y el impacto del cambio climático.

Un vínculo con la historia natural

El Zoológico de San Diego resaltó que la tortuga se convirtió en un símbolo para generaciones de visitantes. Su presencia permitió educar a millones de personas sobre la importancia de preservar especies longevas y vulnerables, así como de respetar los ecosistemas únicos de las islas Galápagos.

Además, formó parte de investigaciones sobre envejecimiento en reptiles, ayudando a comprender cómo algunas especies desarrollan mecanismos biológicos capaces de prolongar su vida más allá de lo que ocurre en la mayoría de los vertebrados.

Impacto en los programas de conservación

Tras su muerte, el zoológico confirmó que continuará reforzando sus programas dedicados a la conservación de tortugas gigantes. Estos esfuerzos buscan mantener poblaciones saludables, promover la reproducción en cautiverio y apoyar proyectos en las islas Galápagos para asegurar el futuro de la especie.

Aunque su partida marca el fin de una era, su vida deja un legado invaluable para la conservación moderna.


Compartir en

Te Puede Interesar