El Torino no pudo pasar del empate a 2 tantos frente al Pisa en el estadio Olímpico Grande Torino, en un partido donde dominó claramente en posesión y volumen de juego, pero careció de contundencia en los metros finales. El equipo local, que tuvo el 68% del balón y registró diez remates, se vio sorprendido por la efectividad del cuadro visitante en la primera parte.
El conjunto granate se vio en desventaja rápidamente con un doblete de Stefano Moreo, quien anotó a los 13 y 29 minutos, este último desde el punto penal. A pesar del golpe, Torino reaccionó con personalidad y logró empatar antes del descanso gracias a los tantos de Giovanni Simeone (42’) y Che Adams (45+3’), lo que hacía presagiar una remontada en la segunda mitad.
En el complemento, el entrenador del Torino movió el banco e introdujo al colombiano Duván Zapata, buscando mayor peso ofensivo y presencia en el área. El atacante caleño aportó movilidad y potencia, generando espacios y atrayendo marcas, aunque el equipo no consiguió transformar su dominio en el marcador. Pisa, por su parte, cerró líneas y resistió con orden hasta el final.
Las estadísticas reflejan el control del conjunto turinés: 486 pases completados con un 88% de precisión, frente a los 210 del Pisa y su 82% de efectividad. Torino también remató más (10 a 8) y tuvo más tiros de esquina (4 a 2), pero la falta de claridad y la imprecisión en los últimos metros le pasaron factura a un equipo que mereció más, pero no supo definir.
El ingreso de Duván Zapata fue uno de los puntos destacados del segundo tiempo. El colombiano se mostró activo, intentó romper la defensa rival y participó en dos acciones claras de gol. Aunque no logró marcar, su presencia generó preocupación constante en la zaga visitante y le dio otra dinámica al ataque del Torino.
El empate deja al Torino con la sensación amarga de haber dejado escapar dos puntos en casa, justo cuando buscaba consolidarse en la parte alta de la tabla. El equipo demostró carácter para reaccionar, pero sigue mostrando fragilidad en los momentos clave del encuentro.
Ahora, el cuadro granate deberá pasar la página rápidamente, ya que su próximo compromiso será uno de los más exigentes de la temporada: el clásico ante la Juventus en condición de visitante. Un duelo donde no solo estará en juego el orgullo de la ciudad, sino también la posibilidad de reafirmar su ambición en la Serie A.