Toribío, Cauca: Comunidades despiden al guardia indígena Édgar Tumiñá en medio de un ataque masivo de abejas

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En un acto de profunda tristeza y solidaridad, miles de personas despidieron el pasado martes 4 de marzo al guardia indígena Édgar Tumiñá, asesinado el 1 de marzo en el municipio de Toribío, Cauca. A la ceremonia asistieron miembros de la comunidad indígena, portando banderas del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), bastones de mando y vestidos con el uniforme de la guardia indígena. El dolor por la pérdida de este líder, reconocido por su lucha en defensa de la vida y el territorio, se mezcló con una tragedia inesperada: un ataque masivo de abejas que dejó alrededor de 100 personas afectadas.

Un acto de despedida marcado por el dolor y la angustia

En el cementerio de Toribío, donde se llevó a cabo la despedida de Tumiñá, un enjambre de abejas atacó a los asistentes, entre los cuales se encontraban niños, mujeres, líderes y miembros de la Guardia Indígena. A pesar de la urgencia, la situación fue atendida por los Kiwe Thegnas, la guardia indígena, y el cuerpo de bomberos local. Inicialmente, 30 personas fueron afectadas, pero la cifra aumentó a más de 80 hasta llegar al centenar.

Según las autoridades indígenas, las abejas fueron alteradas por la acción de algunas personas, lo que generó la emergencia en medio del solemne acto. Debido al ataque, la Guardia Indígena detuvo a tres personas que se sospecha estuvieron involucradas en el incidente.

Una comunidad unida en el dolor y la esperanza de paz

A pesar del ataque, la comunidad de Toribío se mantuvo unida en su propósito de rendir homenaje a Tumiñá, quien fue una figura fundamental en la lucha por la protección del territorio y los derechos de la comunidad indígena. Durante el acto, las alarmas sonaron en diferentes partes del municipio como un llamado urgente a la paz. Los habitantes de la región expresaron su rechazo a la violencia y pidieron el cese de los ataques que han dejado dolor y sufrimiento en su comunidad.

“Este acto simbólico expresa el dolor y la indignación ante la violencia que amenaza nuestro territorio”, comentó un comunero de la zona.

Quién era Édgar Tumiñá

Édgar Tumiñá, de 48 años, era un líder profundamente comprometido con la defensa de la vida y el territorio de los pueblos indígenas en el Cauca. Conocido cariñosamente como «Tumi», fue coordinador de la guardia indígena en Toribío y uno de los líderes más respetados dentro de la comunidad. Además, formaba parte del proceso Kiwe Thegnas, una iniciativa que busca proteger los derechos y la autonomía de los pueblos indígenas.

Tumiñá también había estado al frente de varias operativos para rescatar niños reclutados y comuneros secuestrados por las disidencias de las Farc. Este compromiso con su comunidad lo convirtió en blanco de amenazas por parte de grupos armados ilegales, como la disidencia «Dagoberto Ramos». A pesar de los riesgos, su dedicación a la protección de su pueblo nunca vaciló.

Un legado que perdura

Su muerte ha dejado una herida profunda en la comunidad, pero también ha reafirmado la determinación de los pueblos indígenas de seguir luchando por la paz, la justicia y la protección de sus territorios. La Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) publicó un video homenaje a Tumiñá, en el que se le escucha hablando con pasión sobre la importancia de cuidar el territorio para las futuras generaciones. En sus palabras, Tumiñá expresó: «Alguien dijo por ahí que indio sin tierra no es indio. Si lo pensamos de ese punto de vista, es muy importante cuidarlo porque, si no tenemos dónde vivir, dejaremos de existir.»

Justicia para Tumiñá

El asesinato de Édgar Tumiñá, perpetrado el 1 de marzo por hombres armados que se movilizaban en una moto, sigue siendo un doloroso recordatorio de los peligros que enfrentan los líderes indígenas en el país. Las autoridades indígenas exigen justicia por su muerte y la protección de todos los miembros de la comunidad, quienes siguen siendo víctimas de amenazas y violencia.

La comunidad de Toribío, acompañada por los pueblos indígenas del Cauca, continúa su lucha por la paz y el respeto a la vida. La memoria de Tumiñá y su legado de valentía y resistencia vivirán en el corazón de su pueblo.


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