El líder de las disidencias de las FARC, Iván Mordisco, ha impuesto un toque de queda en el departamento del Guaviare, Colombia, como parte de un paro armado que busca consolidar su control territorial frente a facciones rivales. A través de audios distribuidos por WhatsApp, líderes del Bloque Amazonas advirtieron a la población sobre represalias a quienes violen las restricciones o colaboren con sus enemigos, principalmente el grupo de alias Calarcá. Se estima que alrededor de 10.000 personas se encuentran confinadas, mientras las vías de comunicación se ven afectadas por las lluvias y la presencia de grupos armados.
En respuesta, el presidente Gustavo Petro ha convocado a la población a realizar verbenas populares nocturnas para contrarrestar el control territorial de las disidencias. Sin embargo, líderes locales critican la desconexión del gobierno con la realidad del conflicto en la región. Aunque el Ejército ha comenzado a desplegar tropas en la zona, la extensión de los territorios afectados limita su capacidad de ofrecer protección efectiva, dejando a las comunidades sumidas en el temor y la incertidumbre.




